Todo Toussaint
| Autor | Juan Carlos Hidalgo |
Eugenio Toussaint (Ciudad de México, 1954-2011) siempre se caracterizó por ser un músico que sabía hallar a su audiencia, que encontraba formas de que la gente escuchase lo que tenía que ofrecer, no despreció ni la pantalla televisiva ni las necesidades de la publicidad para filtrar su arte; su música sabía encontrarnos.
Es por ello que cabe preguntarse: ¿qué tipo de jazzista era Eugenio? Si partiéramos de acotar su formación autodidacta, la conclusión primera nos dejaría ante alguien libre de ataduras académicas explorando sus pulsiones, pero pasaríamos de largo los periodos de riguroso estudioso de diversos ámbitos y tradiciones, que le llevaron a entreverar la música de concierto -otra área de interés- con géneros folclóricos, vertiente que le apasionó durante años y que está presente, por citar un ejemplo, en el disco Paisajes (93), en el que suma percusión étnica y sintetizadores junto al etnomusicólogo Antonio Zepeda.
Se puede recurrir a El pez dorado (2002), un disco para piano solo (grabado en los legendarios estudios Capitol de Los Ángeles) para ejemplificar los haceres de Toussaint. Allí, un ejecutante expresa un fluir sinuoso que semeja formas naturales. A lo largo de su obra se muestra como un músico que retoma lo orgánico -en un muy amplio sentido- para fundirlo a su propio lenguaje.
No requirió de la figura del genio atormentado, el talento le brotaba del cuerpo, venía ya en los genes -su abuelo lo inició-; no en vano conformó con sus hermanos Enrique y Fernando un sólido grupo con el cual explorar el jazz latinoamericano, ya fuera desde suelo mexicano o durante estancias en el extranjero.
Sacbé -su agrupación insignia- tuvo diversas formaciones, entre las que destacan las conformadas en Estados Unidos (en Minnesota y California, especialmente) y que trajeron la seguidilla de álbumes conformada por Street Corner, Aztlán y Dos mundos (todos editados durante los 90).
Tras su inesperado fallecimiento (8 de febrero) se ha aquilatado en lo que cabe su bonhomía y afabilidad, algo bien sabido por sus colegas -tocó con muchísima gente- y alumnos (de la Academia Fermatta en los últimos años) y que se hizo algo masivo durante la temporada que condujo en Canal 22, junto a Nicolás Alvarado, la revista Suave es la noche.
Tuve la oportunidad de verlo impartir lecciones a jóvenes, quienes como él en sus inicios rockeros, estaban preocupados por alcanzar virtuosismo en la ejecución o el hallazgo de formas compositivas complejas. Insistía en...
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