Totonacas ofrecen en 22 cortos su mundo

Édgar Ávila

PAPANTLA, Ver., abril 2 (EL UNIVERSAL).- Desde las comunidades indígenas más apartadas del imperio totonaca, jóvenes indígenas lograron crear una serie de cortometrajes con un visión sencilla y humanista, con los que obtuvieron menciones en los más prestigiosos festivales de cine, que además les permitieron hacer un reconocimiento a su propio pueblo.

Durante cinco años, en el Centro de las Artes Indígenas del Parque Temático Tajín ?y de la mano del laureado cineasta veracruzano Ricardo Benet? jóvenes crearon cortos cinematográficos; usaron sus pueblos como locaciones y los actores fueron sus abuelos, padres, hermanos y vecinos totonacas.

En la Casa de Medios de Difusión y Comunicación del parque se impartieron talleres y se elaboraron 22 cortometrajes; cinco de ellos recibieron menciones en Expresión en Corto Guanajuato, Short-Shorts Filmfestival, Cinemafest Lille Francia, Casa Américas Nueva York Casa de Cultura Valparaíso, Festival L?Alternativa Barcelona y el Festival de Morelia.

En 2012, durante la gestión del gobernador priísta Javier Duarte, el proyecto fue cancelado por falta de fondos, pero ahora Ricardo Benet, actual director del Área de Cinematografía de la Universidad Veracruzana, inició una campaña para hacer ver a autoridades y fundaciones que es necesario reactivarlo con el objetivo de cambiar la vida de las comunidades autóctonas.Del agujero negro a la CinetecaCargando una página de un guion, Abraham Sotero se presentó a las puertas del Centro de las Artes Indígenas del Parque Temático Tajín de su natal Papantla. Llevaba meses encerrado en un bar de mala muerte tratando de sobrevivir y vio una oportunidad para salir de aquel agujero negro.

Con 20 años a cuestas, el hombre originario de la comunidad de El Arenal, asentada en lo más recóndito de la sierra del Totonacapan, había abandonado el nido familiar para estudiar la universidad en Poza Rica. Con ello se convertiría el primero en llegar a ese grado de estudios.

Compartía con otros amigos un cuarto pequeño e insalubre, y trabajaba por las noches en el bar para solventar sus gastos, donde incluso se tenía que esconder en los ductos del aire acondicionado para no ser reclutado a la fuerza por presuntos miembros del crimen organizado que frecuentaban el centro nocturno.

El director del programa recuerda que un sábado Abrahan llegó al taller con su página de historia a filmar, único requisito de admisión, aunque también es canjeable por una narración oral si el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR