'Totalmente outlet'
| Autor | Norma A. Müggenbug |
Fotos: REFORMA/Fabián García y Salomón Ramírez
Para algunas personas, comprar una prenda de vestir significa no sólo buscar algo cómodo, sino encontrar una marca de prestigio que satisfaga el gusto personal. Sin embargo, la economía familiar no permite a veces adquirir ciertas marcas y entonces hay que esperar las ofertas de los grandes almacenes y plazas comerciales.
Por fortuna, no hay que convertirse en un especialista caza ofertas. Actualmente existen otro tipo de establecimientos que ofrecen de manera permanente verdaderas gangas de marcas reconocidas, tanto de fabricación nacional como extranjera.
El mundo outlet a la alza
El universo de las ofertas de ropa está siendo invadido por un concepto acuñado aproximadamente hace tres años en el mercado mexicano: el "outlet". Cabe aclarar que los productos outlet no son saldos, ni segundas, sino remanentes de fin de temporada o excedentes de producción que proceden directamente de los fabricantes o grandes distribuidores, quienes en vez de devolverlo a la fábrica o al país de origen lo colocan en las llamadas Plazas Outlet.
El término implica principalmente una oportunidad de ahorro al efectuar una compra; sin embargo, su repentina irrupción ha generado en México el mal uso del concepto. Y ha provocado, además, que cualquiera le ponga outlet a los descuentos, aunque se trate en realidad de sobrantes o de mercancía que no se apega a las normas de calidad. Esto ha creado confusión y desconfianza en el consumidor, ya que muchas veces piensa que va a adquirir "saldos", y no es así.
La prendas consideradas saldos se caracterizan por: defectos de maquila, producción reducida, en talla o color, o prendas manchadas devueltas por las tiendas. Otra diferencia entre el outlet y el saldo es que el primero se adquiere por pieza y el segundo por mayoreo.
Todo cabe en una plaza, sabiéndolo acomodar
Hace apenas tres años que las plazas outlet llegaron a México y se ubican por lo regular alejadas de las concentraciones comerciales. De esta forma no representan una competencia para las plazas tradicionales. Además ocupan una gran extensión de terreno, hay más de 60 tiendas dentro de las instalaciones, abren los 365 días del año, cuentan con estacionamientos y opciones de entretenimiento y seguridad.
En Estados Unidos, la industria de las tiendas de fábrica o de remanente de fin de temporada nació durante la década de los años 80 como una necesidad de los establecimientos para sacar sus inventarios caídos, de...
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