El Valedor/ La Tortura en México
México y los derechos humanos, mis valedores. Lo proclama ante el mundo el Departamento de Estado de los Estados Unidos:
"La policía tortura a los detenidos para obtener información. Los fiscales usan esa evidencia en las cortes y los jueces continúan admitiendo como evidencia confesiones extraídas bajo tortura".
Ajale. Y que corrupción, impunidad, desprecio por la ley y falta de entrenamiento y pericia son problemas capitales del sistema judicial. "La corrupción es un problema extenso de policías y militares, violadores de los derechos humanos". Y así nos metemos a juzgar a Cuba mis valedores. Pero entretanto, a simular que ya no simulamos. Muy claro lo estipula el Código Penal:
"Hasta con 10 años de prisión se castigará a elementos de la policía a los que se les compruebe prácticas de tortura". Y en el Diario Oficial de la Federación, cuando Salinas:
"La tortura, como un sistema para obtener declaraciones de personas involucradas en delitos del fuero común, acabó en la Procuraduría de Justicia del D.F. Ya no se utilizarán recursos como la picana".
Ajale, una vez más. ¿Pues qué es la picana? De la tal tuve referencia por primera vez, hace algunos ayeres, por una foto del vespertino; y qué foto, mis valedores: veinte, treinta uniformados se desplazaban por media calle de aquella ciudad fantasmal, semidesierta, marcando una grotesca imitación del paso de ganso. El pie de foto:
Policías con macanas eléctricas se dirigen a levantar el plantón que mantienen mujeres en demanda de agua. Se utilizarán picanas".
Haya cosa. Picanas. ¿Seguirán utilizándose como parte de los métodos científicos de la policía para que la Justicia prevalezca en el país? ¿Cómo serán qué forma tendrán las picanas? Por causas de mi periodismo me di a visitar reclusorios y a dialogar con internos, algunos de los cuales acababan de salir de las manos de los beneméritos judiciales y, mis valedores: miré entonces, horrorizado, las mataduras de unos recién macerados, órganos donde el sadismo había cebado su virulencia demencial, enferma.
Rastros de picana -decían algunos internos.
Bueno, sí, ¿pero qué es la picana, cómo es, cómo funciona?
Ellos torcían la cabeza, clavaban la vista en el piso y no respondían. Yo, entonces...
Ante la noticia, expresada hoy como en los tiempos del PRI-Gobierno, de que en México se desterró la tortura, y con ella la picana quedó automáticamente descontinuada, tuve el propósito desatinado- de aquel reportaje sobre el ya anacrónico instrumento de...
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