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Toros cerca del rastro

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Vincent

Las escenas finales del partido de ayer para Toros Neza no pudieron ser más dramáticas. Al minuto 88, con Camilo Romero luchando con su último aliento y la pierna izquierda lastimada, Marcos Ayala enterró la última esperanza de su equipo clavando un autogol. Era el colmo de la mala suerte para un equipo en agonía.

Y es que ayer, Toros Neza mostró orden y ganas de triunfar, pero al final, fueron presa de sus propios errores y de un Cruz Azul que los dejó en el terreno de juego con un 2-0 que hace más triste y patética la situación de equipo burel al que la mejor estocada, se la ha dado su propia directiva.

Toros Neza no pudo contra un equipo mejor plantado en el terreno de juego y a pesar de que en el segundo tiempo, los nezatlenzes tuvieron metido en su terreno a los Cementeros, no fueron capaces de mostrar en el marcador su dominio final.

Cruz Azul contó con suerte y oficio para derrotar a un enemigo en el papel mucho más débil pero que resultó un hueso muy duro de roer. Los Celestes volvieron a ser candil de la calle y oscuridad de la casa porque siguen sin dar la gran actuación que sus partidarios esperan. Pero vale más suerte que dinero y la Máquina tiene tres puntos más.

Los Cementeros se mantienen firmes en el primer lugar del Grupo Dos con 18 unidades. Para Toros Neza, la derrota lo deja con ocho puntos en el fondo del Grupo Uno y con la caída del Monterrey, por lo menos los bureles siguen teniendo compañía en la lucha por no descender.

La marcación rigorista de un penal en el primer tiempo, le permitió a Cruz Azul irse arriba en el marcador. Pero aunque la pena máxima fue dudosa, los Cementeros habían hecho, hasta ese...

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