Del Toro / ¿Dónde la diferencia?

AutorPaco Prieto

La pasada semana, en Televisión Española, tuvimos la dicha de ver un día y el siguiente dos carteles de la Feria de Bilbao. El primero, con toros de San Martín, o sea, de Chafik y de Miaja, para Abellán, Juli y Antonio Barrera; el segundo, con toros de Torrealta, para Ponce, Juli y la nueva sensación de España, César Jiménez que, al parecer, lo tendremos en la México para la Grande.

Dos corridas más distintas, ¡imposible! Los toros de nuestros paisanos demostraron que Chafik y Miaja han entendido que el toreo va a tierra de nadie si continúa centrándose en el toro bobo.

¡Qué corrida de emociones nos dieron esos toros que Herrerías no contrata! Vimos a Abellán pasar apuros, lograr alguna buena serie, entrar a matar entregándose para salir cornado y con oreja; a Juli realizar un trasteo magistral donde el poder del lidiador fue de la mano con la creatividad; a Barrera, demostrar de cómo un torero como él, lleno de espíritu lúdico, de valor, de imaginación puede suplir con creces al arte exquisito de algunos que languidece, empero, frente a toros sin "alma".

Esa fue una corrida que obliga a ir a la plaza al día siguiente aunque hubiera que pagar con tarjeta de crédito. Pero al día siguiente, qué horror. Como nos tiene acostumbrado Ponce, salió una corrida de esas en que los toros caminan y no trotan, acarician y no...

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