Tópicos Empresariales / Las pymes y su supervivencia
| Autor | Gonzalo Rivero Torrico |
En algunos programas de capacitación que está llevando a cabo el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, entre quienes tienen a su cargo la administración de micro y pequeñas empresas nacionales, sus instructores se dieron a la tarea de conocer las expectativas que tenían los fundadores de estos importantes núcleos de actividad que, como se ha dicho en repetidas oportunidades, dan ocupación a casi la mitad de la población económicamente activa en nuestro país. Entre las respuestas obtenidas destacan las siguientes:
Tomando en cuenta las estadísticas disponibles, que se dan a conocer a los participantes, y la propia experiencia que ellos traen al haber visto desaparecer a empresas de amigos y conocidos que fueron vecinos de ellos, saben que la mayoría de las pequeñas y medianas empresas, pymes, no logran sobrevivir a sus fundadores. Cuando quien fundó la empresa se retira o fallece, los herederos no tardan en disolverla por diferentes motivos. Por tanto, una de sus principales expectativas es sentar las bases para que la empresa que crearon con mucho esfuerzo y sacrificios pueda sobrevivir y, para lograrlo, se examinan las causas de estas desapariciones.
Un motivo recurrente es el poco interés que tienen los herederos en lo que la empresa hace y la inclinación que sienten a buscar trabajos de mayor prestigio social, particularmente entre quienes han logrado una educación superior. Algunos hijos de fundadores de micro y pequeñas empresas prefieren desempeñar puestos ejecutivos en empresas establecidas, donde tienen la oportunidad de interactuar con otras personas que consideren de mayor prestigio, aun cuando ello signifique no ser dueños de su negocio ni obtener los ingresos que podrían lograr en las empresas fundadas por sus padres.
Lo anterior ocurre porque, en muchas ocasiones, los fundadores mismos no han propiciado la integración de sus hijos al negocio y hasta los han alejado de él, generalmente sin quererlo. A veces ha sido la forma autoritaria que emplean los fundadores en su trato, convencidos de que sólo ellos saben lo que es bueno para la firma, por lo que ni siquiera escuchan opiniones contrarias a la suya. Otras veces, los hijos se quejan de que su padre tiene mal carácter y los trata en una forma que los hace sentir niños, aun estando delante de extraños, lo que les hace perder la confianza en sí mismos. En ocasiones, la negativa a delegar algunas funciones en sus hijos les causa frustración y desaliento...
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