Tony Boomer / Zabludovsky inspira
| Autor | Tony Boomer |
5 Ironías de la vida. Tenía que morir Jacobo Zabludovsky para que Adela Micha nos entregara en su programa La Entrevista por Adela uno de sus trabajos más sentidos, profesionales, admirables y, sobre todo, honestos que le hemos visto en muchos años. Al estilo de Natalie Cole cuando en 1991 sorprendió al mundo "cantando" con su padre ya fallecido, Nat King Cole, una versión de "Unforgettable" en la que se remixearon las voces de ambos creando un dueto que arrasó en los Grammys, Adela nos presentó la noche del jueves una "entrevista" con Zabludovsky, justo unas horas después de su muerte. Gracias a un testimonial que Abraham, hijo del periodista, hizo de su padre, Micha hiló un excelente trabajo que nos llenó de nostalgia y nos permitió ver una faceta que, si bien no nos era del todo desconocida, sí la teníamos un poco en el olvido: Zabludovsky fue parte importante de los noticieros en México y con su trabajo formó a una generación de periodistas y comunicadores "a la antigüita". La muerte del conductor de 24 Horas, sin embargo, remite también a muchos a sus años como figura poderosa en el ámbito informativo y cómo fue por décadas la imagen de la televisión oficialista, en la que voces disidentes y críticas del sistema difícilmente encontraban espacio, como fue más evidente durante las protestas estudiantiles de 1968 y en los procesos electorales de finales de los años 80. Ahora los intentos por repetir esos esquemas les han valido a las televisoras serios cuestionamientos, sobre todo ante las múltiples vías de comunicación que ofrecen las redes sociales.
4 El fallecimiento de Jacobo permitió a la que fue su casa profesional por décadas rendirle homenaje en sus diferentes emisiones. Así pudimos ver fragmentos de entrevistas a figuras de la política internacional, de la música, los espectáculos y la plástica y recordar uno de sus más reconocidos trabajos: la narración, vía el teléfono de su auto, de la destrucción provocada por el sismo de 1985 en la Ciudad de México. Y entre tantos que dieron testimonios de cómo era como jefe y maestro, resultó conmovedor ver a su compañera de muchos años, Lolita Ayala, cerrar su noticiero vespertino entre lágrimas con un sentido "¡Adiós, Jacobito!". Ya por la noche, durante una hora de preguntas de Adela Micha y de respuestas a través de videos antiguos, Zabludovsky contó su vida, sus afanes y sus logros. Un buen trabajo de Adela, una de sus muchas discípulas que quiso así decirle "hasta siempre, maestro".
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