Tonatiuh Bravo Padilla / Permiso de viaje presidencial
| Autor | Tonatiuh Bravo Padilla |
A raíz de la decisión adoptada por la Cámara de Diputados, en el sentido de no aprobar la última gira del Presidente Vicente Fox, recibí algunos comentarios al respecto. Unos, preguntando las razones y otros, manifestándose en desacuerdo por mi voto. Vale la pena revisar los argumentos.
La Constitución señala que, efectivamente, es atribución del titular del Poder Ejecutivo, la conducción y ejecución de la política exterior de México. El Congreso debe aprobar tratados y dar visto bueno al nombramiento de diplomáticos, entre otras cosas, pero la ejecución no está en duda, corresponde al ámbito presidencial.
Durante los seis años, el Poder Legislativo autorizó 54 viajes, con el voto aprobatorio de las tres principales fracciones parlamentarias, entre ellas el PRD. En esta nueva Legislatura, después del mismo 1 de septiembre, se aprobó una salida al extranjero más. Sin embargo, no resultó así en el último caso.
Al llegar la minuta del Senado de la República, pues aquélla fue la Cámara de origen respecto de la iniciativa, la Cámara de Diputados se percató de que se trataba de dos viajes con dos destinos diferentes y con dos proyectos de agenda distintos. Uno, a Vietnam, como parte de la cadena de acuerdos de la APEC (Acuerdo de la Cuenca Asía Pacífico) en la cual nuestro País participa desde el inicio mismo de su formación, y otro a Australia, en donde la documentación era bastante sobria, no se explicaban los propósitos de la visita de Estado, más allá de lugares comunes, y nunca se contó con la agenda completa y detallada de las actividades a realizar.
Varios periódicos nacionales publicaron la nota en la que se daba a conocer que Fox visitaría Australia para visitar a su hija Cristina, quien cursa un posgrado en ese lugar después de haber contraído nupcias. Pues bien, la falta de información y estas publicaciones, generaron las dudas fundadas y legítimas acerca del carácter de esta visita. Por supuesto que si el Presidente de México acude a Australia, seguramente sería recibido por el Primer Ministro australiano, pero ello no quiere decir que el viaje se haya preparado como parte de una agenda estratégica para el País.
A lo anterior se sumó el lamentable manejo del conflicto en Oaxaca. Durante más de cinco largos meses, casi millón y medio de niños se quedaron sin clases; la violencia escaló y no importaron los muertos mientras fueron mexicanos. Cuando cayó el primer extranjero, entonces apareció la respuesta presidencial, no precisamente en...
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