Tonatiuh Bravo Padilla / Presidencia de la Cámara
| Autor | Tonatiuh Bravo Padilla |
En las democracias modernas, el Poder Legislativo es el órgano de representación política y de deliberación por excelencia. En virtud de su carácter representativo, en él concurren las diversas fuerzas políticas y parte importante de los intereses sociales. En este contexto, la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados representa una pieza vital como factor de equilibrio y unidad dentro de la pluralidad nacional representada en la Cámara de Diputados.
En México, como bien sabemos, la preeminencia del Poder Ejecutivo sobre los demás poderes de la Unión y su posicionamiento como pieza central del sistema político mexicano se explican, en parte, por los amplios poderes metaconstitucionales ejercidos por la Presidencia de la República.
Dentro de este contexto, la presidencia de la Cámara de Diputados bajo el régimen del PRI -excepción hecha en los últimos tres años del Presidente Zedillo- se caracterizó por estar subordinada al Ejecutivo federal, por un bajo perfil, y ser funcional al sistema político operante en la época. Lo mismo ha ocurrido con las presidencias de la Cámara de Diputados encabezadas por el PAN, cuando han coincidido con la Presidencia de Vicente Fox y el actual régimen.
Los únicos cambios en este sentido ocurrieron cuando el PRD presidió por vez primera la presidencia de la Cámara con Muñoz Ledo -pero bajo un esquema de alianza con los legisladores del PAN y el resto de la Oposición- o cuando el PRI la encabezó en el período de Vicente Fox.
A excepción de dichos períodos, la presidencia de la Cámara de Diputados ha desempeñado un papel más bien semiburocrático. También ha estado poco involucrada en la administración de la Cámara y en la generación de acuerdos y consensos entre las fuerzas representadas en la misma, pues esta parte ha sido ejercida preponderantemente por la Junta de Coordinación Política y por las comisiones legislativas.
Esta será la primera ocasión en que el PRD presidirá por un año entero la Cámara de Diputados. Por ello, en el actual entorno político del País, es imprescindible y necesario que imprima su sello como grupo parlamentario, que defina una nueva dimensión y concepción de actuación política.
La Mesa Directiva presidida por un diputado del PRD se debe caracterizarse por ser republicana; es decir, privilegiar el interés público y el general del País por encima de los intereses de grupo o de partido; ser institucional, esto es representar con prestancia la unidad y el interés común...
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