Tonatiuh Bravo Padilla/ Próximo choque de trenes

AutorTonatiuh Bravo Padilla

La situación política del País, a raíz de haberse agregado el asunto de la desviación de recursos en el sindicato de PEMEX a lo acumulado en el sexenio, tiende a ser caótica y se respiran vientos que auguran tempestad.

El Presidente Fox no eligió ni el mejor momento ni la manera óptima de abordar el tema de la corrupción. Por supuesto que no está a discusión la necesaria acción contra el principal cáncer nacional. El problema es la visión sobre cuándo y cómo actuar -intercalando la agenda nacional- y hacerlo cuando se cuenta con los operadores políticos ad hoc para ello.

El principal riesgo que ahora se corre, es que -por vez primera en muchos años- se detone un conflicto político de carácter nacional, cuyo desenlace no está claro en la medida en que no existe una correlación de fuerzas capaz de definirlo a favor del Gobierno, cuando menos no de entrada.

Dice el dicho que en política el error es uno y lo demás son consecuencias. Este es el caso. Para echar a andar su Gobierno, Fox debió revisar y analizar los equilibrios generados como resultado del proceso electoral del 2000. De hecho parecía que así era, pues en su toma de posesión como Presidente de la República, hizo una afirmación que generó simpatía y consensos: "El Ejecutivo propone y el Legislativo dispone".

El error de entrada es no haber convocado a la conformación de un Gobierno de transición democrática con la participación de varias fuerzas y con una agenda común que los comprometiera en los ámbitos de su acción y representatividad.

De esta manera, el Gobierno de Fox inicia con un Gabinete escasamente integrado, que no cuaja, sin estrategia alguna de alianzas con las demás fuerzas políticas y, por si eso fuera poco, carente de operadores políticos eficaces para enfrentar la compleja situación.

Es cierto que el combate a la corrupción debe darse frontalmente, sobre todo ahí donde es del dominio público nacional que hay situaciones francamente inaceptables, como es el caso del sindicato de PEMEX. Pero por lo mismo, es el lugar donde seguramente habrá una fuerza con niveles de organización suficientes para resistir. Baste recordar que las acciones de Salinas contra estos grupos corporativos no fue nada sencilla.

Pareciera que Fox avanza cada vez más hacia un callejón sin salida. Por una parte, ha reclamado los millones de dólares depositados en cuentas de bancos estadounidenses bajo el argumento de que persigue a los lavadores de dinero, adquiriendo compromisos con la justicia de...

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