Sin Ton ni Sonia...: O el amor en tiempos de todos los males
| Autor | Ernesto Sánchez |
Fotos: José Diego Gómez
Esta es la historia de un amante colérico, una mística vegetariana, una indecisa, un hacker antisocial, un bad cop, un good cop, the mexican cop, una abuelita diabólica, una sádica y su chango y por supuesto, no podría estar completa si no saliera un pez que no viene al caso.
Bienvenidos al mundo de Sin ton ni Sonia, la ópera prima de Carlos Sama que por vez primera en la historia del cine mexicano evita los clichés, la sordidez, la división de clases sociales, los problemas que, con todo respeto, sólo le conciernen a los defeños y cuyo único interés, -aunque probablemente logre mucho más en su paso por las salas de cine- es entretener con un guión de primer mundo.
Simple, sencillo, sin pretensiones y con un humor sofisticado y divertido en todo su esplendor, el filme protagonizado por Juan Manuel Bernal, Cecilia Suárez, José María Yázpik y Mariana Gajá, es una comedia que cumple todo lo que promete en su avance cinematográfico, y lo hace con creces.
Y para los que la han señalado como una Pulp Fiction mexicana: sí, en efecto, el filme tiene todas las influencias posibles de Quentin Tarantino (los créditos iniciales son idénticos), el soundtrack retro setentero y la violencia estilizada tienen toques de Guy Ritchie, y hasta las relaciones sentimentales tienen eco del cine de Wong Kar-Wai. Y el director y el elenco no tienen problema en admitirlo.
A final de cuentas, ¿qué cineasta no ha tomado elementos de sus maestros creando sus propias obras con su mirada única? Con Sin Ton Ni Sonia, Carlos Sama se perfila como una nueva promesa del cine nacional y, seguramente, hará que quienes todavía no tienen fe en las películas mexicanas piensen de nuevo su postura después de ver esta cinta.
EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL COLERA... O EN LA CAMA SIN SONIA
Los tiempos que estamos viviendo los jóvenes y adultos jóvenes entre 18 y 35 años de edad son radicalmente distintos a los que vivieron o a los que hubieran querido nuestros padres que viviéramos.
El amor no fue como nos lo pintaron. Las relaciones cada vez son más complejas. Cada vez nos volvemos más exigentes con los demás y con nosotros mismos. El dinero no rinde. Y siempre estamos buscando algo de qué agarrarnos para no enfrentar nuestra soledad.
"Una soledad concurrida, pero tan desolada", decía Mario Benedetti. Los personajes de Sin Ton Ni Sonia están acompañados por su respectiva pareja, pero siguen solos, siguen en la búsqueda de algo mejor y se obsesionan con el yoga, las...
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