Toman las calles
| Autor | Omar Ruvalcaba |
Cada viernes, un grupo de aproximadamente 200 jóvenes realiza carreras y arrancones en la zona del Camino al ITESO, López Mateos y Periférico, apoderándose de las calles e interrumpiendo la circulación en la zona.
El grupo de jóvenes utiliza al menos 100 autos en las competencias, usando el acelerador a fondo.
En la mencionada avenida, los choferes acuden con sus flamantes carros para participar en duelos y demostrar quién tiene el motor de mayor potencia.
En ocasiones, los "pilotos" y sus seguidores hacen apuestas que van desde latas de cerveza, botellas de licor, miles de pesos y hasta carro contra carro.
La noche del viernes 17 de octubre, MURAL acudió al Camino al ITESO y constató que, durante una hora y media, los jóvenes realizaron alrededor de 50 arrancones en los carriles con dirección a López Mateos.
A las 23:30 horas, los competidores y sus "fans" se reunieron en el lugar y, al calor de las bebidas embriagantes, se apoderaron del estacionamiento de la gasolinera ubicada en Camino al ITESO y Periférico y el de la plaza ubicada al frente del expendio de gasolina.
"Trabajo aquí en la gasolinera y cada vez que estos jóvenes están aquí se vuelve un problema debido a que obstaculizan la circulación interna del negocio", dijo un empleado de la gasolinera.
"En ocasiones los clientes prefieren acudir a otras estaciones a cargar gasolina y algunos muchachos están 'pisteando' aquí y eso se ve muy mal".
Los jóvenes quitaron una manta de una escuela que estaba colocada sobre una malla ciclónica, con la que bloqueaban la vía y paraban a los automovilistas, con el fin de que dos competidores a la vez acomodaran sus autos.
Otro muchacho se colocaba entre los dos concursantes para darles el banderazo de salida.
Al menos a 100 kilómetros por hora, los "pilotos" surcaban la avenida y ganaba el primero que llegaba al semáforo ubicado a 100 metros del punto de arranque. Después, los que sostenían la manta dejaban pasar a los automovilistas, para luego volver a bloquear e iniciar otra carrera.
Pero cuando los conductores extraños al grupo pasaban frente a los espectadores de los arrancones, estos les gritaban insultos y los abucheaban.
"En una ocasión me tuve que parar porque se me ponchó una llanta más adelante de donde inicia el arrancón; casi me querían quitar porque les estaba estorbando", comentó José Santana, vecino de la Colonia Pinar de la Calma.
"Me dijeron muchas groserías y como cuatro escuincles pend... querían mover a fuerza mi carro, si...
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