Toma Loaeza a la novela como un reto

AutorDaniel de la Fuente

Acostumbrada a describir la opulencia y los desplantes con los que viven los ricos en México, el gran reto de Guadalupe Loaeza era que sus lectores la pudieran concebir no sólo como periodista, sino también como novelista.

"Tenía mucho miedo a la novela, pero no porque no estuviera segura de lo que estaba contando, de su valor, sino de la calidad que pudiera tener la narración", explica. "La escritura periodística te define mucho, y fue un trabajo constante el dejarme ir, el pulir, el no tener miedo".

Fue el argentino Noé Jitrik uno de los principales lectores de la novela cuando ésta se encontraba en obra gris. Algunas veces le señalaba errores y Loaeza, empecinada, sacaba pasión de quién sabe dónde y persistía. Así pasaron los años, porque se sabe que desde 1992 ya estaba trabajando la novela.

"La sacaba, la trabajaba, la guardaba. La trabajaba, la corregía, la volvía a guardar. Así se me fue un montón de años", indica.

Por eso, Loaeza presentará con tanto orgullo este jueves "Las Yeguas Finas", novela editada en octubre pasado por Planeta, en el Museo Metropolitano de Monterrey, en la que describe los primeros años de Sofía, su pequeña alter ego, cuando cursa los estudios en el Colegio Francés de San Cosme, institución por la que pasó la escritora.

De allí viene el nombre de la novela: las niñas de la institución en la que estudió la recién galardonada con la Legión de Honor francesa eran bautizadas así por una variación de pronunciación mexicana que deformó el término francés "jeunes filles" (jovencitas) en "yeguas finas".

"Sofía es un personaje muy querido para mí, porque representa a esa chica que desea tanto la libertad en un mundo de...

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