TOLVANERA / La piñata

AutorRoberto Zamarripa

México en el centro. Zarandeado, apaleado. La campaña electoral estadounidense tendrá no solo un golpeador, un provocador, un agresor de los mexicanos. La piñata se llama México y al quebrarla aparecerán los votos de regalo. Por Donald Trump y más allá de él.

Mucho se discute si el gobierno mexicano demoró en tener una respuesta firme a las diatribas de Trump. Bueno, incluso si ya hace lo correcto, si enmendó el camino, si ya se dio cuenta.

En el gobierno federal la postura es que no había que confrontar de manera directa para no legitimar al provocador. La opción, ahora ya convertida en una política, es incidir en las comunidades mexicanas en Estados Unidos, alentarlas, y generar con ellas una diáspora que presione y haga contrapeso.

El asunto es si los mexicanos y mexico-estadounidenses comparten ese interés, toda vez que con sus políticas internas fueron los gobiernos priistas y panistas los que provocaron justamente su migración hacia el norte.

Y no será que un candidato, Trump, ataque y otro, Hillary Clinton, defienda. Ambos querrán turno a la hora de la piñata.

México es vulnerable. La corrupción derrama. Escandaliza. Su combate en territorio ajeno ha sido divisa del gobierno demócrata de Barack Obama. Desde Venezuela o Brasil hasta Guatemala. ¿Por qué no México? Sería divisa también de campaña.

El gobierno de Obama ha tenido una estrategia consistente en la deportación de connacionales metiendo en un severo aprieto al gobierno mexicano y a diversos gobiernos estatales. Washington es puntual en la entrega masiva pero en México no hay alternativas para la reinserción. Pueden llegar sicarios como también pueden llegar campesinos empobrecidos que no lograron quedarse con familiares a laborar en Estados Unidos. Llegan por miles, sin tanto escándalo, sin un discurso estridente, sin xenofobia exclamada.

Otros fenómenos convergentes pueden catalizar la demonización mexicana. El consumo de heroína, procedente de Guerrero, tiene en predicamento a estados del Medio Oeste norteamericano como Pennsylvania, Michigan u Ohio. Ahí muere más gente por sobredosis que por accidentes de tráfico. Un elemento más para culpar a México de los males estadounidenses. Y lo podrán pregonar republicanos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR