TOLVANERA / La muralla

AutorRoberto Zamarripa

La muralla metálica puesta para proteger el Palacio Nacional emite un mensaje rotundo: las manifestaciones valen por su destrucción.

Los cordones policiales acompañados de visores de derechos humanos resultan ya inútiles. La agresividad de las manifestantes es peligrosa. Ensucian, golpean, queman.

Cuando los activistas de la CNTE destrozan oficinas gubernamentales, incendian fiscalías, destruyen documentos, se convoca a una mesa de diálogo. Al final es un movimiento con el que puede un gobierno llegar a acuerdos: dinero, prebendas, aviadurías sobre la mesa y asunto arreglado hasta el próximo 15 de mayo.

Con las mujeres no hay mesas de diálogo. ¿Qué pueden ofrecer: un policía por cada pesero? ¿Pagar una iguala por el cuidado de los hijos?

Del lado del gobierno de la denominada 4T, que presume llevar en su corazón las demandas del feminismo, ocurre un desequilibrio, una pérdida de ubicación. Acostumbrados a modelar un enemigo (el conservadurismo y todas sus derivaciones) que le permita acuerpar apoyo para detenerlo y vencerlo, ahora topa con un movimiento imposible de asir en el esquema maniqueo. Las mujeres, voten por la derecha, la izquierda o no voten, se reúnen y movilizan en contra de la maraña de opresiones y discriminaciones que asfixia cada minuto de su vida.

La racionalidad de la política, expresada en el corte machista, deforma las pasiones que pesan en el reclamo público y no admite las razones diferentes. Las mujeres están locas, son irracionales. Los jóvenes son inmaduros, no saben; los padres de niños enfermos que claman por medicinas están desesperados, no entienden.

Los avances obtenidos en el mundo de la política y la legislación en cuanto a reclamos de las mujeres han sido notables. Nunca como ahora se había atendido a las madres de los desaparecidos y emprendido búsquedas que resultan insuficientes; esa voluntad y esos recursos no han evitado que los familiares, por su cuenta y con sus uñas, busquen a los suyos.

Nunca como ahora se han dispuesto oficinas de investigación de crímenes y agresión contra mujeres; pero esa voluntad y recursos no ha disminuido sensiblemente la impunidad y tampoco ha emitido el mensaje principal: evitar las agresiones que hagan inútiles las oficinas...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR