Toledo: entre sedán y 'camioneta chica'

La casa española SEAT ha estado sumergida en un largo proceso de renovación que comenzó con el lanzamiento del actual Ibiza y sigue con la introducción del renovado León a finales del año.

Después del Ibiza, el Córdoba y el Altea, el siguiente escalón en este proceso es el Toledo, y vaya que SEAT da una sorpresa.

En lo que aparenta ser un cambio de estrategia, el Toledo deja de ser un sedán en el sentido tradicional del término para convertirse en una variante del Altea con cajuela; esto es, un monovolumen con un novedoso portón trasero al estilo del Renault Vel Satis.

El nuevo Toledo es el mismo, pero con una sección trasera distinta. Todas las dimensiones son idénticas salvo la longitud, la cual es 50 mm mayor en el Toledo.

El espacio ocupado antes por un sedán en la gama SEAT queda en manos de un peculiar "crossover" entre sedán, hatchback y monovolumen.

Esto lo hace, por supuesto, difícil de clasificar y sobre todo de acomodar en un determinado segmento.

Por precio y orientación, todo parece indicar que el Toledo compite con una amplia colección de sedanes americanos, japoneses y europeos, desde el nuevo Bora hasta el popular Altima de Nissan, en su versión de cuatro cilindros.

De tacto como Altea

Con tantos rivales "tradicionales" en un mismo...

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