Y todo se desbordó

AutorPerla Martínez e Imelda Robles

Con 40 días de nacida, Clarissa María ya vivió ayer su primera marcha, donde se desbordó el número de asistentes y los ánimos de muchas mujeres indignadas contra el Gobierno por su negligencia en el combate a la violencia de género.

Su mamá, Leslie Vanessa, decidió llevarla en brazos y unirse a las 24 mil mujeres que se desbordaron por calles del Primer Cuadro, en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

"Quiero que sepa que desde chiquita la quise cuidar y al experimentar la maternidad me dieron más ganas de que nadie tenga que experimentar esto (injusticias)", expresó.

Como ella, Cassandra llevó a Aldo, de seis meses y a Aylan de 6 años.

"Que vean que las mujeres hablamos y que no, es no", dijo.

Y no sólo hablaron, gritaron hasta quedarse sin voz.

"No estás sola", "yo sí te creo", "no fue accidente, fue feminicidio", fueron algunas de las interminables consignas que retumbaron desde la Explanada de los Héroes, donde partieron los contingentes poco antes de las 19:00 horas por calles del Centro.

Ahí estuvieron representadas Debanhi Escobar, Yolanda Martínez, María Fernanda Contreras, jóvenes que el año pasado perdieron la vida y ayer se hicieron presentes en la voz de amigas y familiares, quienes exigieron justicia.

Mientras que en marzo del 2022, de acuerdo con estimaciones acudieron 20 mil mujeres, ayer, la marea morada alcanzó la cifra de más de 24 mil asistentes, según Protección Civil del Estado y Monterrey. La Secretaría de Seguridad estatal estimó 30 mil.

La concentración inició a las 14:00 horas, con una mercadita, donde mujeres ofrecieron sus productos, otras aprovecharon para elaborar sus pancartas y colgar en un tendedero la fotografía de quienes identificaron como acosadores.

Como ha pasado en otras marchas, Tránsito de Monterrey se vio sorprendido porque las colectivas trazaban la ruta casi al paso.

Incluso, la marcha se dividió en dos contingentes: uno por Ocampo y Juárez, otro por Zaragoza y Ocampo.

"Sí son formas", gritaron mujeres a jóvenes que hicieron mano cadena frente a la Catedral Metropolitana de Monterrey.

Mientras los que estaban de espalda a la Catedral sostenían velas, otras quemaron pancartas y pañuelos frente a ellos.

Ya habían pintado algunos negocios y quebrado vidrios de éstos.

Retiraron y quemaron las lonas que el museo Marco colocó un día antes en una de sus paredes.

Este grupo llegó primero a Palacio de Gobierno.

A las 19:46 horas prendieron fuego a la puerta principal.

A cada golpe de martillo...

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