De todo corazón consejos humanos

Camino al infierno

Querida Tía Remedios, hablar de celos es para mí haber vivido 23 años de matrimonio, 20 juntos y 3 separados, con miedo; sufrir por salir a la calle, ir al mercado, que alguien me hable, vivir con alguien tan insegura que era un tormento vivir de esa forma, no voltear, no opinar, verme acomplejado, reprimido, vestirme a su modo, y mil cosas más, no ser dueño de mí. ¿Por qué aguanté? Por amor a ella, a mis hijas. Leo que hablan de celos contigo, y sólo puedo decir que no los permitan, acaban con todo, relación, vida y amor. Y esto es sólo un 5 por ciento, ojalá pudieras darme la oportunidad de seguir contándote y sacar todo esto de mí; me destruyó, me controló y me llenó de mil mentiras y sólo para ocultar sus infidelidades; mi matrimonio fue un infierno, un cruel camino al infierno, sólo mis hijas me dan vida, aunque las tiene muy a su modo. Tía, gracias por la oportunidad de expresarme y si lo permites, te contaré lo que es vivir con alguien llena de ira en el corazón y alma, además de celos. Un abrazo y mil bendiciones, yo compro diario METRO, menos domingo.

Jimmy, 47 años, comerciante.

Querido Jimmy, gracias por compartir tu historia, pero el reto que tienes tú (y todas las personas que viven con gente que padece celos enfermizos u otras bajezas) debes descubrir por qué aceptaste vivir de esa manera y necesitas asumir la responsabilidad de esa decisión. Dices que lo hiciste por amor. Te informo, eso no era ni es amor. El amor es gozoso, no tormentoso. En el mundo hay gente con serios problemas de comportamiento, pero quien acepta a alguien así para vivir tiene que descubrir para qué escogió a alguien así (y no es por amor) y qué puede hacer para no seguir con la relación y evitar volver a caer otra vez en la misma historia de abuso emocional (y físico a veces). Así que con lo que nos has contado de tu historia es suficiente, no necesitas culpar más a la persona que escogiste y con la que te quedaste 23 años. ¿Quieres seguir contando tu historia y sacarla de ti? Te recomendaría que vayas a terapia para que termines de cerrar las heridas que tuviste a lo largo de esos 20 años con esa mujer que escogiste para reproducirte. Aquí no nos alcanzaría el espacio ni con todas las páginas del periódico. Así que busca un terapeuta. Y si te sanas, aunque tu mujer haya hecho a tus hijas a su modo, podrás mostrarle a ellas que se puede vivir de manera diferente. Así que échale galleta a tu sanación emocional y deja de culpar a la...

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