Tocan a México desafíos

AutorAlberto Armendáriz

Corresponsal

NUEVA YORK.- Por séptima vez en su historia, México asumió ayer la presidencia rotativa del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde, además de dirimir sobre el ataque de Israel a la flotilla humanitaria que iba a Gaza, le espera un menú cargado de otras crisis candentes, como la del proyecto nuclear de Irán y la de la tensión entre las dos Coreas.

"Efectivamente tenemos una agenda muy cargada para el mes de junio con los temas que está imponiendo la realidad internacional y en los que se está centrando la atención", señaló a REFORMA Claude Heller, Embajador mexicano ante la ONU, quien rechazó que estas "papas calientes" pongan al País en un lugar incómodo.

México ya expresó su condena al ataque israelí y también rechazó el reciente lanzamiento de un torpedo norcoreano contra un buque de Corea del Sur.

En torno a Irán, su postura es más compleja, ya que, aunque aboga por...

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