La tocada

Qué transa banda, hoy es día de hablar de rock. Pues llegó la semana del Vive Latino. Y claro en las redes sociales no faltan los debates entre que sí es un buen festival o no, obviamente las opiniones son muy encontradas, algunas hasta radicales, pero va la mía. Hablo desde mi experiencia (he faltado a dos nada más) y puedo decir que el Vive Latino sirvió muy bien en sus inicios para darle mayor impulso al rock en un momento en que había una gran explosión en nuestro país por este grandioso género, aparecieron muchas bandas que siguen hasta la fecha, algunas no lograron superar el hecho de tocar en este escenario y finalmente el ego los acabó, sin embargo con el paso de los años se empezó a vislumbrar la necesidad de apoyar a más bandas para no tener que repetir a las del año anterior y así darle más variedad al cartel. En un inicio todos pensábamos que era una apuesta arriesgada y que sólo los grandes elefantes blancos del rock podrían llenarlo, sin embargo nos dimos cuenta de que las nuevas generaciones traían mucho por ofrecer y fueron ganando terreno. Desgraciadamente el negocio es el que comanda el evento y les explico esto: OCESA hace el VL para ganar dinero, suelta mucho varo para los consagrados (en ocasiones nada y pide que las bandas pongan de su parte para aparecer en el cartel) y aunque recibe muchísimo billete por concepto de patrocinios, de stands, de comida y de mercadería, hubo la necesidad de ir cambiando y mutando a un evento más internacional porque no puede estar, reitero, repitiendo a los mismos y eso pareciera que es lo que muchos quieren, que año con año se presente Café Tacvba, Molotov, La Maldita Vecindad, Caifanes, Panteón Rococó, Nortec con Fussible y Bostitch, Babasónicos, en fin, estas agrupaciones que ya sabemos son...

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