Al Tiro / Voto útil

AutorPaco Navarrete

Primera de dos partes

Antier esta columna derramó su escepticismo ante el panorama de las próximas elecciones. Básicamente, no hay a quién irle, ¿o sí? Veamos.

Queda claro que ya no se puede votar "de cajón" por un partido, a menos que uno esté amarrado por intereses familiares, económicos o de a tiro mafiosos. Nótese que no mencioné "ideológicos" ni "de conciencia", dos valores muy a la baja actualmente.

No. Si no se comparte confesionario con los panistas, complicidades con los del PRI, o resentimientos con los perredistas -ni mucho menos se reparte el billete con los propietarios del dizque Verde Ecologista o del PSN-, lo que queda es buscarle gracias al candidato de sus preferencias, o disimular ante sus taras. Ni modo.

¿Votas o botas?

En las últimas semanas, candidatos de los cuatro municipios de la zona metropolitana han venido a este diario a presentar sus campañas. Entre los heroicos integrantes del comando suicida que se chutó las sesiones estuve yo. Los sacrificios que uno hace por sus lectores. Pero de algo sivieron. Por ejemplo, para darme cuenta que los tapatíos la tenemos más dura que los demás.

Me explico antes de que me censuren: de vivir en Zapopan lo tendría claro, no votaría por Tarcisio. Es buena persona, pero dos cualidades son necesarias para gobernar: la básica, que es saber administrar recursos y personas para no acabar hecho nudo más rápido que el tráfico de la Minerva a las dos de la tarde -y que la mayoría de los actuales posee, pues a eso se dedican- y la cualidad fina, la que debería definir a un político más allá de sus grillas baratas: las ideas. Estas no deben partir de la imaginación, sino de algo más prosaico...

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