AL TIRO / Testamento de la Nación

AutorPaco Navarrete

Las dudas persisten. Incluso sobrevivieron al fin de semana. ¿Pues qué tanto dice el testamento político de López Obrador, que tantas pasiones despierta?

¿A quién le va a heredar la nación, a su doña? ¿Al Congreso? ¿Al ala dura de los obradoristas, personificada en el gringo más mexicano que los mexicanos o, si me perdonan el verso, acaso al historiador que se fue de embajada, porque las imputaciones de acoso lo traen de bajada?

Más importante, ¿por qué la urgencia en redactarlo? ¿Por qué no se esperó a septiembre, mes del testamento, cuando a la nación le saldría baratísimo el notario, que por cierto son como los políticos, una bola de rateros? ¿De plano está por entregar el equipo? ¿Ya le estarán preparando su pijama de madera? ¿Ya lo van a acostar con zapatos? ¿Se va a clavar?

¿Por qué no dicen nada al respecto, carajo? Esto está peor que telenovela en los años 80, cuando no había redes sociales que nos adelantaran la trama.

Sospecho que si no han dicho más es porque en realidad... no hay nada que informar.

No quiero ser negativo, pero es cierto: el Presidente va a morir. Es más: vamos a morir todos. Pero no hay ninguna urgencia que notificar. Es cierto que el Santo Varón es de modelo atrasado y además trae mucho kilometraje, por lo que no es de extrañar que ande tirando aceite y suelte mucho humo en las subidas. Es normal. Pero de ahí a suponer que ya se lo está llevando patas de cabra, es estirar mucho la liga.

Y como en la mayoría de estos casos, el culpable de este mitote es el mismo Presidente. Le encanta el melodrama: es peor que Laura en América. Y lo peor es que los causa con su carita de bulldog inglés muy seria, como restándole importancia a su chantaje... "Me les voy a morir, ¿eh? ¡Aprovéchenme!".

Pero si hay leyes, aunque no se cumplan, e instituciones que deben entrar al quite en caso de que el cabecita blanca se vaya con San Pedro, entonces, ¿para qué la hace de tos con su testamento que, como Rigo Tovar, ahora formuló?

Pues para distraer a la raza, ¿qué más? La pandemia sigue su curso sin atender a los torpes manejos de su gobierno para controlarla. La consulta de revocación está tan atorada como la refinería inundada. Y los 20 mil árboles talados sin sentido por el Tren...

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