AL TIRO / Robo electoral en despoblado

AutorPaco Navarrete

No es por andar de sospechosista, pero las más recientes decisiones en materia electoral dan mucho de qué pensar.

Y es que hay rufianes que se aprovechan de nuestra nobleza.

Nosotros estamos muy pendientes de las descalificaciones entre candidatos: que si el Peje es cartucho quemado y ya empieza a chochear, que si Anayita es el ñoño de la clase que acusa a sus compañeros de no hacer la tarea y él sí, aunque la hizo mal, y si Meade es la imagen misma de la corrupción de siempre, pero con la cara lavada...

Y mientras tanto, los magistrados del Tribunal Electoral salen con su perla de sabiduría. Después de concienzuda investigación y largas deliberaciones, aligeradas de seguro con finas viandas y regadas con vinos de importación, llegaron al meollo de un problema electoral:

  1. - Los partidos políticos -y en especial el PRI- han encontrado una vía bastante segura y muy tramposa para asegurarse un montón de votos: regalar el dinero ajeno a las clases menesterosas, que en este país son mayoría.

  2. - De tal manera que los partidos -en especial el PRI- sólo tienen que echar mano de recursos públicos fácilmente desviables, es decir, "no etiquetados", y comprar tarjetas que -según rezaba una campaña publicitaria- "son como dinero", para después repartirlas y cobrar el favor en forma de votos.

  3. - Y el partido que más recursos se puede agenciar es el que tiene acceso al botín federal: el PRI. Por desgracia, es también el más mañoso y el que mejor afianzadas tiene sus complicidades en el Congreso, el Poder Judicial y las instituciones electorales: el INE y el mismo Tribunal Electoral, de siglas TEPJF.

Así, pues, ¿qué hacer al respecto? Muy fácil: el TEPJF sentenció que de ahora en adelante será legal la compra de votos por medio de las infames tarjetas.

Y ahora sólo bastará que los partidos políticos -en especial el PRI- echen andar sus poderosas maquinarias para escatimar recursos de la nación y, bajita la mano, financiar sin freno ni control el reparto de limosnas electorales.

Lo más lindo de esta sentencia es que la mayoría de los mexicanos, ocupados como estamos en santificar al puntero en las encuestas o excomulgarlo sin remedio, repitiendo la letanía "es un peligro para México... un peligro para...

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