AL TIRO / Remember El Álamo

AutorPaco Navarrete

Una vez escrita mi diatriba de la semana pasada contra el Atarantado -me refiero al puente-, recibí el correo de un lector que manifiesta "el sentir y la impotencia que sentimos los habitantes de los fraccionamientos Álamo Industrial, Norte y Sur, que tenemos la necesidad de ingresar a Lázaro Cárdenas en dirección oriente-poniente, ya que se nos ha bloqueado el ingreso a los que vivimos en esta zona. Rogamos que acudan a constatar lo anterior, que está ocurriendo de las 8 a las 10 de la mañana".

Así que me preparé para la expedición. Previendo una situación extrema, tomé el auto viejo y desgastado que tengo para esas misiones sucias y de alto riesgo -el mismo que uso para funciones de gala: no hay otro- y me lancé, esperando reportar los resultados con un poco más de calma. Pero ésta nunca llegó. Primero, por los sustos, y luego, por los corajes.

Si uno sale por la antigua carretera a Chapala, que es ahora Dr. R. Michel, justo al pasar la gasolinera del Álamo, un pequeño gran sobresalto es la despedida de la Ciudad, y al menor descuido, de la misma vida: uno de los soportes del paso a desnivel está a medio carril. Así como lo leen: en una vía que no es de baja velocidad y en el carril izquierdo, que es donde iría el tránsito menos lento -es un eufemismo, en realidad ahí van todos hechos la mocha-, aparece, de la nada, un doble o triple poste, de puro acero. Y sin un mugroso letrero de advertencia de por medio. Pum.

Eso sí: unos metros antes, un letrerito indica a los autos que quieren entrar al Fraccionamiento Revolución que permanezcan a la izquierda... pero el camellón jamás da paso, donde estaba la entrada ahora hay unos macetones, y ya. Cientos de metros más adelante, sin aviso tampoco, se abre un paso a desnivel a la izquierda, esa es la entrada. Si usted no vive por ahí y no ha pasado los corajes correspondientes, imposible que lo sepa, así que tendrá que dar la vuelta entera al cerro del Tapatío y, como en los juegos de mesa, volver a empezar.

Ahora bien, la salida por Avenida Lázaro Cárdenas quedó más o menos igual que antes... de mala. De nuevo, si usted no es nativo del rumbo tendrá que adivinar cuándo será el momento de abandonar dicha avenida para tomar la lateral, o correr el riesgo de darse cuenta de su error justo a la entrada a Tonalá.

Y si además es uno de los infortunados que pretende entrar al mencionado Fraccionamiento Revolución -de seguro odiado por el Gobierno del Estado-, tendrá que acelerar al máximo para alcanzar a...

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