AL TIRO / Políticos ambulantes

AutorPaco Navarrete

Será el sereno o los cambios en el santoral, pero desde que los priistas regresaron al poder, con ellos volvieron los vendedores ambulantes.

Cierto es que nunca se fueron -ni unos ni otros-, pero mantuvieron una presencia discreta, para "cuidar rancho", y no fue hasta que el tricolor recobró el manejo de las nóminas municipales, que volvieron los: "la que guste, amiga, es sin compromiso".

Será casualidad pura, decía, pero es la realidad.

Es como el añejo pleito de los panistas con la ecología: no hay gobernante panucho que no odie a los árboles. Quién sabe qué les provocan, pero lo primero que hicieron al llegar al poder fue tumbar cuanta fábrica de "basura" pudieron -así le llaman a las hojas que caen: basura-, y rellenar después de concreto. Y de paso, poner un basurero inservible o, mejor aún, un parabús sin banca o sin techo, pero con sus carteles publicitarios. Para que hubiera ganancia.

Quizá tengamos que regresar siglos en la historia y situarnos en el barroco mexicano y su aversión por los espacios "vacíos", en su obsesión por rellenar de filigrana churrigueresca cualquier resquicio.

Vueltas que da la vida. Hubo un Gobernador "modernista" que permitió al arquitecto, que es hoy poco menos que un santón -venerado por generaciones de discípulos-, acabar con la mitad del patrimonio arquitectónico (y los árboles) del Centro y zonas circunvecinas, para regalarnos infinidad de metros cuadrados, planos y tapizados de cemento, y así considerar que ya no éramos rancho, con placitas sabrosas y ajardinadas, sino una moderna "ciudá".

Después llegaron los panistas y acabaron con la fama de una ciudad arbolada retacando de puentes, túneles y viaductos, para el exclusivo goce de automovilistas. Al menos de los más masoquistas de ellos: ya no cabe ahí ni un patín del diablo.

Ahora, el regreso del tricolor nos ha brindado plazas públicas repletas... de vendedores ambulantes.

Quizá es parte de su estrategia de desarrollo económico: como se saben incapaces para generar fuentes de empleo dignas y duraderas, al menos le dan a la raza la chance de no morirse de hambre. Eso está bien... pero no donde ya se había logrado poner un poquito de orden.

O quizá estén copiando la táctica de los perredistas en el DF: cooptar el apoyo de los ambulantes, pagarles con una...

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