AL TIRO / La plaga

AutorPaco Navarrete

Sin necesidad de un profeta apocalíptico que nos haya exigido liberar a su pueblo, las siete plagas parecen cebarse sobre la atribulada, machacada y magullada gran nación mexicana. Ya nos agarraron de su puerquito. Menos mal que algunas de ellas nos pasaron en blanco -como un temblor que ni a calambrina nos llegó-, pues con la actual sicosis de la influenza porcina no está el horno para bollos ni la raza para más sustos: suficiente tenemos con la epidemia viral y otra, más grande, de rumores, ahora multiplicados a extremos ridículos por obra y gracia del correo electrónico.

Aprovecho el momento para emitir varias noticias, pero antes, una recomendación sanitaria: por su salud mental y la de los demás, absténgase de hacer chistes fáciles con la similitud de las palabras "influenza" e "influencia". Créame, muchas, muchísimas personas lo han hecho antes, hasta el cansancio. Ya hay más infectados por el virus del chiste malo que por la influencia de la influenza. Basta.

Ahora sí, primero la buena noticia: hasta el momento, la influenza porcina no ha atacado a Jalisco de manera significativa. La mala: dado el gran tránsito de personas en el Estado, podría suceder más pronto que tarde. La peor es que con nuestras autoridades sanitarias, ojalá sirva de algo tanto jalisquillo tan religioso: más les vale ponerse a rezar.

Y que conste que la crítica no es partidista: las autoridades federales, bajo el manto del panismo, han sabido hacer su chamba, conteniendo la epidemia al cancelar clases y evitar aglomeraciones... aunque les falta clausurar el Metro Pino Suárez en hora pico y revisar el Metro Balderas a ver si la ola de gente regresa, por fin, a la novia de Rockdrigo que tan triste canción inspirara.

Pero acá estuvieron más al pendiente de parar la fiesta en Puerto Vallarta -para que los vagos capitalinos no vinieran a embriagarse, aprovechando el "puente sanitario"- que en proteger a la niñez local, por lo que tuvo que emitirse la orden a nivel federal para que pararan las clases... y la feliz chiquillada se diera cuenta que dispone de una semana extra de vacaciones, cortesía del "germen", como dice mi hija Maya.

Y sí, tal vez se libren del contagio, pero justo unos días después de habernos librado de ellos ¿quién nos aligerará de la pesadilla infantil, justo cuando tenemos que trabajar más para pagar las...

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