Al Tiro / La lista del dinero

AutorPaco Navarrete

Esta es la época del año en que, tal vez a falta de noticias más jugosas, los diarios nos recetan resultados de estudios económicos que ayudan a situar al País en listas de clasificación mundiales, al estilo del ranking de la FIFA que muestra el progreso de la Selección Mexicana de Futbol, o de sus clubes más importantes, en comparación con sus semejantes; pero más importante, lo compara con su desempeño en años anteriores.

Y así como la lista de la FIFA lleva al enojo unas veces, y a la franca carcajada en otras, los rankings económicos no dejan de provocar más de una ceja levantada en muchos, así como una franca cara de what? en la mayoría.

Así nos enteramos que el año pasado tuvimos la inflación más baja de que se tenga noticia, o cuando menos desde 1969, año en que se empezó a medir de manera formal. Y aunque para el mexicano promedio, por ejemplo uno, los temas económicos son más insondables que los misterios marianos, algo está claro: menos inflación significa que cada que uno vaya al mercado, súper o tianguis, menos notará que los precios van subiendo de manera ridícula. Tan ridícula como han subido la gasolina, el gas o la electricidad, pero eso no es culpa de la inflación, sino de las mafias de políticos, burócratas y sindicatos que insisten que petróleo, gas y electricidad son nuestros (y seguro que por ese privilegio tenemos que pagar más que en países donde se importan tales bienes o servicios... suertudotes que somos).

Y cuando deberíamos estar celebrando la baja inflación "que no sabemos si es acierto de Fox o de las políticas económicas... heredadas de los priistas", nos llegan las malas noticias: el País creció, sí, pero mucho menos que nuestros competidores directos.

Volviendo a la clasificación futbolera, es como si la Selección hubiera escalado posiciones, pero siguiera estando debajo de Venezuela o hasta de Haití. Claro que en el futbol, ya lo decíamos, el ranking mueve a la risa: en cualquier rato figuramos arriba de Holanda o hasta Italia, y ni quien crea "excepto Hugol o el OmniYorch Vergara" que de veras les podemos poner una barrida fácilmente.

El problema de los rankings económicos es que muchos inversionistas, que andan buscando dónde colocar sus millones, sí se guían por ellos, así que el asunto se vuelve más delicado.

Por eso no es muy halagador que hayamos pasado de la...

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