AL TIRO / Con $320 a la semana

AutorPaco Navarrete

Al parecer, en días pasados el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, declaró que una familia mexicana puede vivir cómodamente con 320 pesos a la semana, y que hasta le alcanzaría para comprar la comida de su mascota, gato o perro, según su gusto.

Y apunto "al parecer" porque por más profundísima investigación que realicé en internet, no pude llegar a la fuente de la noticia. A lo más que llegué fue a un medio de Chihuahua, que precisó que las declaraciones se dieron al vuelo, en "entrevista banquetera".

(También llegué a una cantidad desmedida de páginas pornográficas sin buscarlas, pero eso no es novedad).

No he leído de desmentido alguno de las declaraciones, así que démoslas tentativamente por ciertas. Eso nos deja en un punto de partida muy incómodo. ¿De verdad están tan desconectados de la realidad quienes dirigen este país?

Todo apunta a que sí, si atendemos los precedentes históricos. En este país hay ya una larga tradición de funcionarios públicos que a la menor provocación sueltan tales sandeces, comenzando por un encargado de la política económica nacional, de cuyo nombre no quiero acordarme, que asestó con diferentes cantidades, pero igual de irrisorias, el mismo disparate.

Luego estuvo el que se negó a adivinar el precio de las tortillas, porque del abasto doméstico se encarga "la señora de la casa". No indicó cuánto le da para el chivo. Tampoco especificó qué señora, ni de cuál casa.

Pero eso fue antes. Ahora las declaraciones del encargado de poner freno a los excesos del gobierno en materia de pesos y centavos, mediante herramientas tan drásticas como influir en la paridad del peso y determinar las tasas de interés bancarias, nos dejan con la boca abierta.

Ajá: y una sensación de vacío en el estómago.

Quizá es un malentendido, propiciado por el compañero de la prensa que no supo hacer al rotundo funcionario la pregunta correcta: "señor Secretario, ¿podría usted alimentarse con 320 pesos a la semana?"

Porque, vamos, no es lo mismo llenar el tanque de una motocicleta de baja cilindrada que el de un camión torton de 20 toneladas de capacidad y caja seca...

Después está el tema de la calidad de alimentos.

En unas cuantas décadas, México no sólo ha cambiado: ha dado un giro de 180 grados.

Antes los ricos tenían nombres extranjeros y comían latería y embutidos importados. Eran gordos. Los pobres se llamaban Benito, Emiliano, Valentina, y comían quelites y hierbas del campo.

Ahora es exactamente al...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR