Tim Burton, cine por y para marginados

Ariel León Luna

CIUDAD DE MÉXICO, agosto 25 (EL UNIVERSAL).- En los 60 años que tiene de vida, el cineasta Tim Burton ha logrado crear universos vastos, llenos de personajes raros, sombríos, algunos espeluznantes y otros, entrañables.

México es un país que ama a Tim, incluso, es el territorio que cuenta con la mayor cantidad de club de fans hacia el californiano.

Por ello, no es de sorprender que cuando Burton lanza un nuevo proyecto, México sea uno de los países que mejor lo recibe. Ésta es una de las razones por las que cuando la exposición El mundo de Tim Burton salió de Estados Unidos para recorrer el mundo, la Ciudad de México fue una de sus primera paradas obligadas.

En diciembre de 2017, Burton aterrizó en la Ciudad para cortar el listón inaugural de la exposición, en donde miles de fans aguardaron para tomarse una foto con él, pedirle un autógrafo y recorrer la muestra con lo mejor de sus trabajos, que consistió en 400 piezas escogidas por el realizador.

En un inicio, se esperaba que durante los meses de la exposición, alrededor de 200 mil personas acudieran a verla, sin embargo, la euforia por la muestra fue más allá.

Diego González, director general de la exposición, señaló, previo a la clausura de la muestra, a ELUNIVERSAL que la razón por la que Burton es tan amado en México obedece a que el cineasta siempre ha mostrado en sus filmes a personajes que se sientes excluidos y distintos, situación con la que todos pueden identificarse en algún momento.

"Todos aman a Tim porque él desde pequeño no se sintió parte de los demás y eso lo hizo tener esta particular imaginación, la cual más tarde plasmó en sus películas. Todos sus personajes no encajan en los mundos en los que viven, siempre son los outsiders (forasteros) de sus historias y eso es algo que todos hemos sentido al menos una vez en la vida. Burton ha sido una influencia para la cultura en general".

Esta particularidad del cineasta de ver la vida desde el punto de los excluidos, hizo que la exposición sobrepasara las expectativas del recinto y sus organizadores, ya que a su cierre, el Museo Franz Mayer contabilizó cerca de 310 mil asistentes, lo cual fue más del 50% de lo que se esperaba en los casi cuatro meses que duró la muestra.

"La moraleja que él siempre deja en sus trabajos es que sentirse distinto o rechazado no está mal, hasta puede sentirse bien. Creo que ésa es...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR