Tijuana la impulsa

AutorFidel Orantes

Con cierta pena, Tamara Vallarta admite que lloró el primer día de grabaciones de la serie Tijuana.

Sentía mucha emoción porque compartiría escenas con Damián Alcázar, uno de los actores que más ha admirado desde pequeña, mucho antes de ser actriz.

"Te das cuenta por qué es tan buen actor y por qué brilla tanto siempre. Es el ser más generoso que puedes conocer, es amorosísimo y justo este primer día se dio cuenta que estaba en shock.

"Ve más allá, hasta al fondo. Me acuerdo que me miró a los ojos, me regaló una sonrisa pequeña, pero muy dulce. Respiró muy hondo como para que respirara con él. A partir de ahí dije: '¡Qué bello, ahora lo admiro cada día más!'", recordó Vallarta en entrevista.

Para la joven, cada día de rodaje del show de Netflix se volvió una clase magistral de actuación en la que, con la ayuda del protagonista de La Ley de Herodes, fue mejorando sus habilidades histriónicas.

"Es muy respetuoso también. Recuerdo que un día me dijo: 'Con la gente a la que quiero le saco una lupa y los veo muy profundamente. Me fijé en algunas cosas, tú me puedes decir si quieres que te diga o no'.

"Hasta en eso dices: '¡qué maestro!'... Sabes que no te va a imponer su punto de vista jamás".

Esta relación entre los actores fue similar a la de sus personajes, Gabriela y Borja, periodistas del semanario Frente Tijuana, quienes buscan exponer los asesinatos de periodistas a manos del narcotráfico.

"Me volví la aprendiz de este maestro con todos los años de experiencia", puntualizó Vallarta.

Con un bagaje en teatro y la experiencia de series como La Bandida y Descanse en Paz...

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