Entre tierra y hoyos

TONALÁ.- No hay mal que por bien no venga, pero ¿qué pasa cuando son tantos los males?

La respuesta para los habitantes de la Calle Cocula, en la Colonia Jalisco, es que resulta difícil pensar en que un día, por fin, el bien llegará.

Y es que la vía nunca ha tenido pavimento. Inicia en la Avenida San Gaspar y termina en la Calle Capilla de Guadalupe; son en total son 9 cuadras el tramo afectado.

La vialidad se conforma de pura terracería, que además de hacer difícil el recorrido, afecta en la salud de los colonos.

"¡Un terregal! La tierra está suelta", exclamó Albino del Toro, señalando el polvo que cubre su domicilio.

El mantenimiento de la calle se ha convertido en un círculo vicioso donde población y Gobierno tienen parte.

Por las zanjas y socavones que se forman, los vecinos utilizan escombro para darle forma a la vía y tapar los desperfectos.

"Todos le echamos para que no estén los pozancones", agregó Albino.

De esa manera la hacen transitables, pero...

El Ayuntamiento llega con maquinaria, empareja la vía, llevándose todo el escombro y aunque sí queda bonita, no es funcional ya que sólo basta con una lluvia para que se vuelvan a formar los socavones.

"No venían a arreglar, venían a desarreglar", concluyó Albino.

Pero a principios de la administración del actual Gobierno Municipal, los colonos comenzaron a ver la luz al final del túnel.

Algunas calles aledañas fueron pavimentadas y todo parecía indicar que la obra concluiría con el arreglo de la Calle Cocula.

Incluso, hace 15 días el Ayuntamiento dio la apariencia de comenzar...

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