Tientan al destino

¿Sigue siendo la ouija, un tablero especial para contactar al más allá creado a finales del siglo 19 y cuya patente ahora detenta una fabricante de juguetes, capaz de aterrorizar al mundo actual?

Una pequeña cinta de horror que costó 5 millones de dólares y ha recaudado 75 millones demuestra que es así. Se llama Ouija, fue dirigida por Stiles White y escrita por él y su pareja en la vida real, Juliet Snowden.

"Con nuestros personajes damos estas dos visiones. Para algunos, la ouija es un juguete bobo y para otros sí significa una conexión con los muertos", explicó Stiles en charla telefónica.

La historia del filme detona cuando una amiga de la infancia de Laine (Olivia Cooke, de Bates Motel) muere. El fallecimiento reúne a Laine con sus compañeros y todos intentan contactar con la difunta mediante un tablero de ouija.

Pero a quien contactan no resulta ser la chica sino un espíritu violento que quiere acabar con los amigos, uno por uno. Así que si quieren sobrevivir, ellos deben jugar la ouija y averiguar qué motiva a esa presencia.

"En el rodaje, a nuestra ouija la aderezamos con trucos y efectos que manipulábamos para sorprender a los actores y hacer que estos reaccionaran genuinamente al tablero. Era en verdad como si un espíritu estuviera con ellos", dijo el cineasta.

La producción tuvo lugar en una casona de más de 100 años de antigüedad asentada en un viejo barrio californiano, lo que, a decir de Stiles, metió...

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