Tienditas hacen su lucha
| Autor | Ma. Dolores Ortega |
La carne, que por su alto contenido en proteínas, ahora está engordando, pero los ingresos de las llamadas tienditas de la esquina, las cuales cada vez más la están añadiendo en sus refrigeradores.
Las pequeñas tienditas reconocen que para hacerle frente a la competencia de las grandes cadenas de tiendas de conveniencia, tienen que aumentar su cartera de productos como estrategia.
Y la venta de carne, asegura Jesús de la Fuente Morales, dueño del Minisúper 2000, significó la salvación de su negocio.
En el 2000 inició su tienda de abarrotes y a los dos años integró también el servicio de carnicería, la cual, por desconocimiento del ramo, no pudo mantener y tuvo que eliminar.
Bastaron dos meses, relata, para tomar la decisión de tener que cerrar el negocio de abarrotes también, pues la ventas le disminuyeron más de un 50 por ciento.
"Andábamos muy desesperados, vimos que íbamos para abajo, la gente se salía molesta de la tienda porque no había ya carne y ni siquiera un refresco nos compraban, pensamos en volver abrir el área de servicio, pero no podíamos", recuerda.
Fue entonces cuando un primo le pidió concesionarle el área donde tenía la carnicería para reabrirla.
"Me ofreció un porcentaje de las ventas, y me vino como anillo al dedo. Sólo dos meses estuvimos sin carnicería y luego nos volvimos a recuperar", destaca.
Ernesto Luna Andrade, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), de Monterrey, coincide en que la venta de carne añade ingresos a las pequeñas tienditas, sin embargo, instalar una carnicería es muy costoso y complejo.
"Salubridad exige muchos requisitos, además de que se necesita contratar a gente especializada, el costo de electricidad se nos duplicaría, hay que pagar seguro a los trabajadores por el riesgo e invertir en infraestructura", detalla.
Por ello, ante la necesidad y el interés que tienen las tienditas de la esquina de poder proveer carne a sus clientes, la Unión de Compras (Unpaco) de la Canacope de Monterrey inició hace tres meses un programa piloto de abastecimiento de carne de res, puerco, pollo y hasta pescado, emplallada (empaquetada).
Ello, destaca Roberto Ruiz Cárdenas, presidente de Unpaco, para evitar que sus socios tengan que incurrir en cuantiosas inversiones y puedan servir mejor a sus clientes.
Por ahora, el proyecto de microcarnicerías sólo beneficia a 100 socios diarios, de los 350 a 400 que los visitan diariamente, explica, debido a que primero quisieron probar...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba