Tiempo de Negocios / Los candados al IPAB
| Autor | Darío Celis Estrada |
Ciertamente que los candados legales que tenía el IPAB dificultaron en buena medida la fusión de Aeroméxico y Mexicana en una sola compañía y la constitución de su eventual competidora, producto de la unión de Aerolitoral y Aerocaribe.
Sin embargo, lo cuesta arriba que resultaba poner a competir a ambas en tan poco tiempo terminó por dar al traste con ese proyecto, que empujó básicamente Rogelio Gasca Neri cuando presidía Cintra.
A lo anterior habría que agregar el amague de los sindicatos: ASPA, que lidera Jesús Ramírez Stabros, pero sobre todo los de tierra, como el Independencia, que lleva Tomás del Toro y, en especial, el SNTAS, de Miguel Ángel Yudico.
Fueron justo los últimos los que hace cosa de tres semanas hicieron ver a Emilio Romano los riesgos de persistir con el anterior esquema. Y es que ya tenían un alegato jurídico muy avanzado para frenar el debilitamiento de Mexicana.
El argumento legal lo preparó Juan Ortega Arenas, el asesor jurídico de Yudico, quien partió del principio de que el IPAB no tenía la facultad de disponer a su libre albedrío de los activos de Mexicana.
De acuerdo al plan, esta línea transferiría parte de su flota a la nueva empresa que resultara de la unión de Aerocaribe, que dirige Arturo Duhart, y Aerolitoral, que encabeza Raúl Sáenz, lo que a juicio del SNTAS dañaba a la troncal.
En esa tesitura, el Instituto de Mario Beauregard violaba los artículos 382 y 383 del Código Penal Federal, que establece que es ilícito que el depositario o tenedor de acciones disponga de una cosa de la que tiene la tenencia, pero no el dominio.
Ahora, en el nuevo esquema, Aeroméxico, que dirige Gilberto Pérezalonso, se vende junto con Aerolitoral, y Mexicana con una nueva empresa de bajo costo que deberá quedar lista para su arranque a finales de mayo.
Aerocaribe desaparecerá como tal y se convertirá en una compañía que podrá ofertar tarifas hasta 30 por ciento más económicas que Aeroméxico y Mexicana. Iniciará con 10 aviones, los que sí serán suministrados por Mexicana.
En este punto se salva el alegato del SNTAS, porque forma parte de los mismos activos. Serán 10 Fokker-100 que a su vez serán sustituidos por Airbus 318, para continuar modernizando la flota de Mexicana.
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