Tiempo de Negocios / En el aire dls. 2 mil millones de Marathon Oil

AutorDarío Celis Estrada

El proyecto de Marathon Oil podría representar una inversión global de hasta 2 mil millones de dólares en Tijuana, que es la plaza para donde se hizo la solicitud. Tan sólo la planta de regasificación costará entre 400 y 600 millones de dólares.

Marathon Oil pretende hacer una planta de regasificación de mil millones de pies cúbicos diarios. A través del despacho Bandala, Rassuetaiff y Paulón, que encabeza Emilio Paulón, manifestaron su interés al Gobierno.

Integrarían todo el ciclo. Es decir, tendrían por lo menos tres buques criogénicos, construirían un puerto para la recepción del gas e instalarían la planta, que a su vez alimentaría una de energía eléctrica y otra tratadora de aguas.

Marathon Oil fue la primera de cuatro solicitantes, además de Sempra, Shell y Chevron-Texaco, que obtuvo la autorización de la Comisión Reguladora de Energía, que preside Dionisio Pérez Jácome Friscioni, para desarrollar su planta LNG.

A su vez Sempra Energy, que dirige Tania Ortiz, presentó en paralelo plan para Ensenada con otra planta de similares características y capacidad. En este caso la inversión también asciende a aproximadamente 600 millones de dólares.

Después vinieron Shell, que capitanea Cornelis van der Bom, y Chevron-Texaco, al mando de Jaime Varela, con sendos proyectos también para Tijuana. En ambos casos hablamos de plantas de mil millones de pies cúbicos.

La inversión igualmente es similar: alrededor de 600 millones de dólares. Al final de cuentas Shell optó recientemente por aliarse con Sempra para ir en conjunto en un mismo proyecto.

Y es que desde la perspectiva de los analistas, Baja California no aguanta cuatro proyectos de plantas de regasificación. Tampoco la población los soportaría, de ahí la posición que adopta el Gobierno de Eugenio Elorduy.

La guerra que se está librando y los intereses en juego se explica en función de que el consorcio que logre iniciar primero prácticamente irá solo. Es decir, sería el único desarrollo que lograra sobrevivir.

Sempra y Shell lo entendieron y optaron por unirse mientras que Chevron-Texaco decidió evitar la presión de los grupos ambientalistas y residentes en general y sacó su proyecto de la zona continental para ubicarla mar adentro.

Marathon Oil por lo visto se quedó solo y no tuvo el margen de maniobra para negociar con el Gobierno local que no le expropiaran los terrenos donde planeaba levantar su planta.

Sinergia espera

La Comisión Federal de Competencia, que preside Fernando Sánchez...

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