Texcoco, un crisol cultural

AutorEfigenia Cruz

Texcoco es un destino obligado para el visitante al Estado de México, pues además de su conocida producción ganadera, el lugar fue escenario de acontecimientos históricos que definieron la historia de México desde tiempos precolombinos.

En estas tierras nació el gobernante, poeta e ingeniero Nezahualcóyotl, de quien se conservan palacios, templos y los famosos baños del Cerro de Texcotzingo.

La conquista por parte de los españoles también dejó una herencia de construcciones coloniales como la Catedral de Texcoco, y fue precisamente en este lugar donde nació el barroco texcocano, considerada toda una escuela arquitectónica.

Aquí, Fray Pedro de Gante fundó la primera escuela de Mesoamérica; asimismo la primera Constitución Política del Estado de México fue promulgada en estas tierras, el 14 de febrero de 1824.

Son varios los atractivos que ofrece Texcoco a sus habitantes y a los turistas para disfrutar de las vacaciones sin alejarse demasiado de casa.

La Ex Hacienda Molino de Flores nació en el siglo 16 como un molino de trigo y tomó el nombre de su propietario en el siglo 17, don Antonio Flores de Valdés.

Saqueada en la Revolución, hoy conserva 55 hectáreas y el casco donde se puede conocer el puente de San Antonio, sobre el río Coxcacuaco, el tinacal de San José, con pinturas murales en su interior, las caballerizas, graneros, cocheras y kioscos.

La Casa de Nezahualcóyotl, es otro de los atractivos del municipio, fue construida en el siglo 17 por los padres Juaninos como convento de la iglesia de San Juan de Dios, es el único edificio que existe de esa época.

Actualmente este inmueble alberga a la Casa de la Cultura que depende del Instituto Mexiquense de Cultura y en ella hay un pequeño museo.

Un sitio que no puede dejar de visitarse es la Catedral o Capilla de Gante de la Enseñanza, se encuentra en el centro y son vestigios de lo que fue el palacio de Acolmiztli-Nezahualcóyotl.

En esta capilla se encuentra la Catedral y en su puerta se puede observar que está esculpido un abecedario en el antiguo castellano, y su característica es que las letras no están acomodadas en orden alfabético, aunque son fáciles de identificar por sus adornos.

Un recorrido que puede resultar agradable es en San Nicolás Tlaminca. En sus orillas se encuentra la zona de Tezcotzingo, y San Miguel Tlaixpan, arriba de la hacienda Molino de Flores, son famosos por las frutas que producen sus huertas. Con toda tranquilidad se pueden caminar sus calles y visitar sus...

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