Un testigo en la cancha

AutorRamón Estrada

Señor Futbol / Especial

Morelia.- Uno de los pocos jugadores que han visto de cerca el cambio que el Morelia ha sufrido de ser equipo chico a llegar hasta levantar un trofeo es el argentino Darío Franco, hoy considerado el líder y estandarte de los Monarcas.

"Yo llegué con Eduardo Solari, quien también fue el que me llevó al Atlas", recuerda Franco. "Yo llegué después de los últimos seis meses en los que el equipo dejó de pelear el descenso, en el Invierno 97 y después de ahí el equipo ya comenzó a mirar para arriba y a olvidarse de la parte baja".

Franco es, junto a Miguel Hernández, Mario Ruiz y Omar Trujillo, uno de los pocos elementos del actual plantel del equipo que ha vivido los siete años de cambio.

"A mí me han tocado los cambios a nivel directivo, en Fuerzas Básicas y no sólo de jugadores y cuerpo técnico del primer equipo, sino a nivel estructura de la institución", afirma. "Ha habido movimientos positivos para todo el futbol de Morelia y la grandeza de hoy es un ejemplo de lo bien que se ha trabajado".

Cuando llegó a Monarcas tenía 29 años y todavía mantenía las cualidades del jugador que está en su mejor momento, sin embargo, el tiempo ha sido implacable y Darío es el primero en reconocer que a sus 34, ha suplido muchas cosas con el colmillo y el kilometraje recorrido por las canchas.

"Incluso de lo que era yo a los 23 años, lógicamente que he perdido mucha dinámica, antes era un jugador que tenía un ida y vuelta bastante importante, jugaba de medio por derecha o por izquierda, era un volante natural".

"¿Velocidad?, nunca fui muy rápido, pero son cosas que por tener ya tiempo jugando las suples con experiencia, con inteligencia y con una buena ubicación...

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