Tesoro de la colmena
| Autor | Nayeli Estrada |
ENVIADA
LA ASUNCIÓN, Campeche.- La hojarasca cruje bajo el calzado de quien sigue la vereda hacia las colmenas. El verdor y la humedad de bosques y selvas mayas cobijan la caminata.
Las abejas son capaces de percibir el miedo, asegura Gregorio Cabrera, con 57 años dedicados a estas travesías. Dentro de los ahumadores, los olotes arden y despiden humo suficiente para apaciguarlas.
La labor de estos polinizadores es admirable. Las obreras succionan el néctar de las flores, las enzimas en su saliva desdoblan la sacarina en glucosa y fructosa. Al llegar a la colmena, con la sustancia almacenada en sus estómagos, reparten la tarea; es decir, de cuatro a seis habitantes la regurgitan antes de depositarla en los alvéolos del panal.
Es por medio del aleteo que estos maravillosos insectos consiguen la temperatura necesaria para madurar el néctar dentro de las celdas.
"Cuando alcanza una humedad menor a 20 por ciento, puede considerarse miel y es entonces que las abejas recubren el hexágono de almacenaje con una capa de cera.
"Una vez sellado el 90 por ciento de las celdas, la miel está lista para la cosecha", explica Pedro de la Cruz, responsable operativo de Apicultores de Champotón, cooperativa que provee a Miel Carlota.
REGIÓN MELOSA
"En Campeche, la cosecha de miel es en primavera. No importa si la distancia entre los apiarios es de 20 o 50 kilómetros, cada miel es diferente según floración, humedad y ubicación de los panales", dice De la Cruz.
"La característica principal de nuestra miel es el aroma dulce de las flores de dzidzilché e xtabentún".
La apicultura es trashumante (en continuo movimiento): va hacia donde hay flores y condiciones óptimas, aclara el experto.
Por ello, casi todos los municipios campechanos -Hopelchén, Hecelchakán, Escárcega, Tenabo, Calakmul, Candelaria y Champotón- guarecen una dulzura melífera multifloral.
"En zonas de aguacate, naranjas, mezquite y otros cultivos de grandes extensiones, pueden cosecharse mieles monoflorales (hechas con el néctar de una sola especie)", explica De la Cruz, heredero de un legado familiar con más de medio siglo.
"Aquí es distinto, porque en algunas regiones del Estado predominan cultivos no melíferos: soya, maíz, trigo".
AMARGO PRESENTE
Aunque aún hay territorios vírgenes, propicios para resguardar apiarios lejos de la urbanización, el cambio climático y la tala merman las cosechas.
"Ya no tenemos floraciones abundantes los primeros meses del año. Eso depende mucho de la lluvia, que...
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