Terraza / PPP
| Autor | Héctor Moreno |
Desatadas las especulaciones sobre quienes serán los integrantes del Gabinete de Felipe Calderón, la atención se centra en los nombres y poco se sabe o se atienden los proyectos del futuro primer Mandatario.
El de Agustín Carstens es un caso típico, envuelto en una dinámica de jaloneos al interior del equipo del Presidente electo, proyectados en los medios de comunicación. Como las señales enviadas fueron encontradas, el proceso resultó desgastante y aunque se da casi como un hecho su designación como Secretario de Hacienda, falta el desenlace de la integración de todo el Gabinete.
Dentro de las especulaciones, sobre todo localmente, se insiste en la inminente inclusión de algún jalisciense al Gabinete. Los más convencidos ven como único destino la Secretaría de Gobernación.
Ante ello, vale la pena repasar algunos planteamientos realizados por el Presidente electo, y algo del mundo de los corrillos políticos.
El dicho de Jesús Reyes Heroles cabe completamente para la manera de pensar y actuar de Felipe Calderón Hinojosa: la forma es fondo.
Si hace seis años Vicente Fox, siendo Presidente electo, había enviado señales claras de reformas a la estructura del Gobierno federal, ahora pareciera ser uno de los secretos mejor guardados en el equipo calderonista, como si quisieran que ésa fuera la sorpresa para el preludio de la toma de protesta.
Con Fox se crearon las oficinas de atención temática de la Presidencia, como la de los pueblos indígenas, migrantes y para combatir la discriminación, entre otras. Quizá lo más novedoso fue la creación de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, para lo cual el modelo de la de Jalisco fue una buena referencia.
Pero sin duda alguna, desde la institucionalización de la vida política de México a principios del siglo pasado, la Secretaría más relevante ha sido la de Gobernación. Representa la posición más importante, después de la Presidencia; su titular se convierte en el Jefe del Gabinete; ahí se concentra la operación política, la seguridad nacional, hasta administrativamente está catalogada como triple A.
Con esas funciones, el perfil para el Secretario de Gobernación -hasta el actual sexenio- debía llenarlo un personaje con sensibilidad, habilidades de relación, de negociación, tolerante, y sobre todo, firme en las decisiones y discreto.
Así se forjaron imágenes de personajes políticos como Luis Echeverría Álvarez, Manuel Bartlett Díaz o Fernando Gutiérrez Barrios. La estabilidad del viejo sistema...
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