Terminan arreglos en la Catedral

AutorCarlos Rubio

REFORMA/CORRESPONSAL

MADRID.- Los siete frescos que representan los misterios de la historia de la salvación y siete vidrieras que sirven de marco al Altar Mayor de la Catedral de la Almudena, donde el próximo 22 de mayo se oficiará la boda del Príncipe Felipe y su prometida, Letizia Ortiz, han sido concluidos por el pintor español Kiko Argüello, quien presentó ayer su trabajo a los medios de comunicación.

El proyecto de estas obras se inició en junio del 2001, cuando el Arzobispado de Madrid convocó a varios profesionales a un concurso para llevar a cabo una serie de obras artísticas para el templo, del que Argüello resultó elegido.

Hombre de profunda religiosidad y líder de la comunidad Catecuménica, Argüello es un artista de reconocido prestigio en Europa en pintura sacra y profana.

Premio Nacional de Pintura, su obra ha sido expuesta en Francia, Holanda y España. Ha pintado varias iglesias en Italia y realizó dos íconos por encargo del Vaticano para la colección de la Santa Sede.

Argüello tuvo que dibujar cientos de bocetos y se apoyó en 24 colaboradores, con quienes trabajó durante tres meses a 12 metros del suelo, que es donde se ubican los murales y las ventanas.

Su trabajo ha consistido en unas pinturas de inspiración bizantina en las que el artista asegura haber respetado esa tradición.

"Sólo añadí los descubrimientos de Occidente de la pintura moderna, ya que en la tradición Oriental, más que una pintura sentimental, el arte se hace fundamentalmente con carácter teológico", indicó.

Bajo estos conceptos, Argüello pintó un Cristo que no lleva la llaga del costado porque muestra...

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