Termina la polémica

ROMA (EFE).- Las diferencias entre el argentino Diego Armando Maradona y el brasileño Edson Arantes Do Nascimento Pelé, quienes esta noche compartieron el galardón de "Mejor Jugador del Siglo", se mantienen bien acentuadas, incluso, públicamente han quedado aún más marcadas.

La decisión salomónica de la FIFA de hacerles compartir el premio se prestaba como ocasión ideal para que ambos limaran algo sus "agrias relaciones" o para que, al menos de cara al público, evidenciaran que el futbol es también deporte, educación y, también, perdón.

Por ello, era esperada, en especial por los fotógrafos y los amantes del futbol, la imagen de "O Rey" y del "Pelusa" juntos, dándose la mano y deseándose, al menos por fuera, lo mejor.

El único acercamiento de ambos fue a su llegada al recinto de FIFA, en donde ambos se abrazaron y después se sentaron por separado.

Así, ambos se alojaron en hoteles diversos (el de Pelé el oficial, el de Maradona uno elegido por él mismo), llegaron por separado al Auditorio del Foro Itálico -lugar de la entrega-, se sentaron en la primera fila, pero en esquinas opuestas.

Maradona, además, recibió su galardón primero, casi a la mitad de la Gala, y cuando todos esperaban que se nominase seguidamente a Pelé y subiera al escenario, la organización metió por medio una actuación musical, la entrega del galardón al Real Madrid como "Mejor Club del Siglo" y la de uno de los premios a la "Mejor Jugadora del Siglo".

Por si fuera poco, cuando subió Pelé e invitó a Maradona a sumarse a él en el escenario, el "Pelusa" ya se había marchado junto a su familia, sin quedarse hasta el final de la Gala FIFA.

Sin duda, ha sido un duro revés para el buen amante del deporte en general y del futbol en particular. Máxime recordando las palabras que el Papa Juan Pablo II había dicho ayer por la mañana a los miembros de la FIFA, a los que recordó el "valor humano" del deporte y su potencialidad como "elemento de amistad, solidaridad y trabajo en equipo".

El presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, sin duda vio como se desvanecían sus intentos de unir a ambos y verlos juntos en...

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