Tere Vale: Transformar la ley

El reto está en sumar, en ser concientes de este problema, como son concientes las instituciones de asistencia privada; la infinidad de fundaciones que poseen muchas empresas; las organizaciones sociales, religiosas o de vecinos que trabajan todos los días pensando en el otro, en aquella persona que tenemos enfrente y que los necesita.

Pareciera ser que frente a la pobreza, hay que escoger entre mercado o sociedad; economía o desarrollo social; asistencia o programas de desarrollo; gobierno o iniciativa privada.

En el PDS partimos de la siguiente idea: "tanto Estado como sea necesario, tanto mercado como sea posible"

Para superar la pobreza es preciso abandonar al sistema político del pasado, para hacer de la vida plena una condición permanente de oportunidades, es necesario que gobierno, iniciativa privada y ciudadanos trabajemos juntos.

Para hacerlo, debemos reconocer que el origen de las desigualdades está en un modelo económico desigual.

La política social no debe tratarse como un simple instrumento de compensación de los rezagos provocados por un modelo económico que ha concentrado en pocas manos la riqueza y que durante décadas ha extendido la pobreza extrema a grandes capas de la población.

En este sentido, les propongo el siguiente esquema de responsabilidades entre sociedad, iniciativa privada y gobierno: aprovechemos integralmente el potencial de las instituciones de asistencia privada, las empresas, la participación social y el trabajo de las instituciones gubernamentales.

Aterricemos en el Distrito Federal. Aquí viven 880 mil familias de escasos recursos, que significan más de 4 millones de pobres, de los cuales más de un millón vive en condiciones de pobreza extrema.

Esto quiere decir que el 10 por ciento de la pobreza que hay en el país se concentra en la ciudad que genera el 23 por ciento del PIB.

Tenemos una tasa baja de desempleo: el 4 por ciento. Sin embargo, veamos que el 60 por ciento de la población (12 millones de habitantes en la zona metropolitana de la Ciudad de México) gana menos de dos salarios mínimos.

Pensemos que en la ciudad de México viven 5 mil 727 indigentes, de los cuales 957 son mujeres que viven en la vía pública, en parques y jardines, en puentes, en casas o vehículos abandonados.

Pensemos en los miles de niños de la calle. A estos niños hasta las cifras oficiales los minimizan, a tal grado que no sabemos bien a bien cuál es la magnitud de su drama.

Si la única alternativa está en el compartir...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR