'La tercera fue la vencida'

AutorAdrián Basilio

Para la esgrimista Pilar Roldán la tercera de sus apariciones en Juegos Olímpicos fue la buena. Y justo en su casa, en México 68, fue que subió al podio y, de paso, se convirtió en la primera mujer mexicana en la historia en conquistar una medalla olímpica.

La especialista en florete, quien había competido en Melbourne 56 y Roma 60, no dimensionó su hazaña ese 20 de octubre de 1968 sino hasta días después, cuando a su hijo mayor, Édgar, sus compañeros de escuela le dijeron que tenía una mamá famosa.

"Recuerdo que mi hijo regresó de la escuela y me dijo: '¿qué crees?, ¡tú eres la única mamá de mi clase que se ganó una medalla en la olimpiada!'. ¡Imagínese qué orgullo, pero pues no tenía ni idea ni él tampoco de lo que era, lo que representaba.

"Yo ni sabía, la verdad, (que me convertía en la primera medallista olímpica mexicana) creo que fue una casualidad, porque pudo haber sido Maritere (Ramírez, quien ganó el bronce en natación cuatro días después), pero me tocó a mi competir antes", rememora Roldán en entrevista telefónica desde su casa en Playa del Carmen.

"Acabé la competencia y ni sabía que había quedado segunda hasta que me dijeron, uno de los organizadores, un europeo me dijo: 'quedaste segunda'. (Pero) yo no competía por quedar primera, segunda o tercera, competía por ganar cada asalto", asevera quien fuera presidenta de la Federación Mexicana de Esgrima.

Pilar traía el deporte en la sangre. Su papá, Ángel Roldán, fue tenista Copa Davis y su mamá, María Tapia, también jugó el deporte blanco, pero Pilar se inclinó por el esgrima tras haber leído Los Tres Mosqueteros cuando tenía unos 10 años de edad. A los 13, tomó sus primeras clases de este deporte y así se volvió una de las mejores floretistas del País hasta convertirse en seleccionada olímpica.

En Melbourne 56, Roldán terminó en el décimo puesto y en Roma 60 -Juegos a los que llegó como abanderada- mejoró tres posiciones. El podio se acercaba, pero no llegó en Tokio 64 porque el entonces titular del Comité Olímpico Mexicano (COM), José de Jesús Clark, se negó a inscribirla argumentando falta de calidad, cuenta Pilar en el libro Medallistas Olímpicos Mexicanos 1932-2004...

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