Desde la tercera

¡¡¡¡¡REEEEESPETABLE PÚBLICO!!!!! La verdad es que es muy triste ver cuando algunos luchadores se olvidan de que su trabajo es arriba del ring y no abajo, mucho más cuando se aprovechan de sus condiciones para golpear a un aficionado, haciéndose los machitos porque además de todo, les gusta atacar en bola.

Esto se los cuento porque el pasado 27 de abril, en una función de Chilanga Mask, Fulgor I, Fulgor II y Centurión sacaron lo hombrecitos para golpear, entre los tres, a un aficionado que minutos antes había separado a su novia que sostenía una discusión con otra chica, que resultó ser la peor es nada del Fulgor I.

El caso es que la tercia de luchadores golpeó y pateó hasta cansarse a esta persona, quien responde al nombre de Enrique Zenea. Incluso el Fulgor II le pegó a una mujer en las costillas, cuando ésta intentaba ayudar al afectado.

Ah, eso sí, los Fulgores traían hasta las máscaras puestas para demostrar que los luchadores todas las pueden, no así el Centurión, quien ni estaba programado ese día en la López Mateos, pero para no quedarse sin actividad pues le recetó algunos cates a este cuate.

Zenea terminó con una fractura de nariz que requiere cirugía, todo moreteado y sin poder ir a trabajar desde entonces, aunque me dicen que ya levantó la demanda correspondiente.

Más de uno asegura que este tipo de actos son reprobables, inadmisibles, porque los luchadores deben ser ejemplo arriba y fuera del ring. Son ídolos y figuras a seguir para los niños, por lo que a estos tipos...

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