Tendencia caleidoscópica

REFORMA/ Redacción

La costumbre de aplicar mosaico en muros, fachadas y edificaciones, proviene del Siglo 2 desde el Imperio Romano.

En estas regiones tenían la costumbre de decorar el pavimento con este elemento para hacer alusión a escenas mitológicas de batallas, imágenes de emperadores y temas diversos relacionados con la vida del campo y de la ciudad.

En aquel entonces, la técnica del mosaico era conocida como opus sectile, que significa "obra obtenida con mármol cortado", y se distinguía por su intensidad de color y por su expresión artística en imágenes de la vida real.

Actualmente esta costumbre se retoma para diseñar soles, pasajes bíblicos o figuras marinas o dibujos abstractos, entre otras creaciones, que se forman a través de la unión de cientos de mosaicos multicolores para vestir las fachadas de edificaciones contemporáneas.

Francisco Perdomo, director de la firma Mosaicos Venecianos, comenta que existen dos tipos de procesos para llevar a cabo los diseños y dibujos formados por medio de mosaicos.

El primero, en el que participan diseñadores profesionales, se denomina industrial. Se realizan dibujos previos a través de sistemas de cómputo.

"Al tener listo el dibujo que se va a plasmar, se coloca sobre placas de 30 por 30 centímetros y con 225 mosaicos, de uno a dos centímetros, en su interior.

"Finalmente, por medio de una maquinaria especial, se copia y se implementa el color y la...

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