Temporada de ópera
| Autor | Erika P. Bucio |
La programación 2023 de la Ópera de Bellas Artes contempla saldar una deuda con el fallecido compositor mexicano Daniel Catán al montar Florencia en el Amazonas, una gala con la mezzo Elina Garanca y más.
'Ser mezzo es fascinante'
Erika P. Bucio
Al ver a la mezzosoprano Dolora Zajick en el papel de Amneris en la Ópera Estatal de Viena, Elina Garanca (Riga, 1976), de solo 21 años, "deseó cantar en ese escenario, al menos una vez en su vida, aunque fuera en un coro".
"Sólo han tenido que pasar 25 años y ahora canto la misma Amneris", comparte jubilosa la cantante letona en entrevista por escrito.
Apenas en enero pasado, Garanca debutó el ansiado rol verdiano, su personal "Monte Everest", en la Ópera Estatal de Viena, justo 25 años después de haber estado en ese teatro por primera vez y también con Aída.
"Amneris es uno de los papeles por los que decidí seguir una carrera profesional como cantante.
"Hay mucho que descubrir del personaje de Amneris, muchas de sus reacciones son impulsivas y nada calculadas, pero al mismo tiempo está llena de delicadeza y estas son las facetas que más me interesan de este papel", añade.
Sus dos primeros intentos para debutar el papel se cancelaron debido al coronavirus y por enfermedad, dejándola "frustrada y melancólica".
"He escalado por fin mi Monte Everest personal y ha sido una experiencia verdaderamente trascendental para mí", celebra. Aunque confiesa sentirse aún abrumada por la emoción y por todas las reacciones y comentarios que han surgido.
Un papel "tan increíblemente difícil" que, ejemplifica, la gran mezzosoprano griega Agnes Baltsa ha cantado la Amneris muchas veces en grabaciones, pero nunca ha estado en escena con este papel.
"Nunca he rechazado a Amneris, pero supongo que también lleva su tiempo estar madura y preparada para un hito así".
La mezzosoprano sigue ampliando su repertorio, durante el Festival de Pascua de Salzburgo debutará "como una Venus ilusoria pero poderosa" en Tannhäuser de Wagner.
"Realmente es un comienzo de año muy emocionante para mí y en este preciso momento me resulta difícil pensar más allá de estos debuts. Pero, por supuesto, cantar algún día Kundry (de Parsifal) o Brangäne (de Tristán e Isolda) en (el Festival Wagner) Bayreuth sería un sueño hecho realidad", responde.
Está convencida de que un personaje puede ser interesante si es abordado con pasión, curiosidad y mente abierta. "Y me encantan los retos".
No hay margen para el aburrimiento para una cantante que a lo...
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