Temporada complicada
| Autor | Ramón Estrada |
Los cuatro mejores años de Sergio Pérez con Force India no se comparan con la pesadilla que él y el equipo vivieron en el 2018.
Pese a iniciar la temporada con tres malas carreras, el mexicano se repuso en la cuarta cuando rompió el récord histórico del legendario Pedro Rodríguez con el mayor número de podios para un mexicano en la Fórmula Uno.
Sin embargo, el calendario y los problemas legales y administrativos del empresario indio Vijay Mallya, llevaron al cuarto mejor equipo del 2017, a entrar en una debacle que le puso en riesgo de desaparecer.
En esas tres primeras fechas Esteban Ocon rasguñó un décimo sitio en la segunda carrera en Bahrein.
Para Azerbaiyán "Checo" se metió al podio de forma sorpresiva con un tercer lugar, basado en gran manejo y tremenda remontada después de caer en los últimos lugares cuando fue tocado por un Williams en los primeros giros del circuito de Bakú.
Sergio realizó las dos mejores vueltas de su trayectoria en el final de la carrera y rebasó a Sebastian Vettel por el cuarto sitio, y luego con una ponchadura de Valtteri Bottas, coló en el podio al quedar apenas detrás del ganador Lewis Hamilton y de Kimi Räikkönen, que terminó segundo.
El tapatío sumó sus primeros 15 puntos y una semana después, en España, sumó otros dos con un noveno sitio, mientras Ocon sufrió dos retiros seguidos.
Después de ahí, la pesadilla comenzaba a gestarse para el equipo y el mexicano tuvo dos malas carreras.
Para Francia vivieron su peor jornada con el retiro de ambos coches.
En Austria, Gran Bretaña y Alemania los dos pilotos volvieron a los puntos con carreras discretas, pero Ocon superaba en calificación a Sergio, aunque en carrera el tapatío emparejaba la pelea.
El colapso financiero ocurrió previo a Hungría.
Tal incertidumbre repercutió en el desarrollo del auto al no tener recursos para los ajustes.
Amenazados con el cierre, Sergio terminó 14 y Ocon 13.
En agosto llegó el mes de receso en la temporada y ahí el destino del equipo tomó un giro distinto.
Ante la falta de pago de su salario, Sergio demandó a los dueños de Force India. Le acompañaron con la misma acción Mercedes como proveedor de motores y el patrocinador BWT.
Así evitaron el cierre y obligaron al gobierno británico a intervenir para poner en venta la escudería.
Force India solo tenía 271.000 euros en su cuenta bancaria en el momento en que entraron en concurso de acreedores el 27 de julio.
Llegó el grupo encabezado por el canadiense Lawrence Stroll para salvar...
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