TEMPLO MAYOR

AutorF. Bartolomé

¡UFFF... por fin se acabó marzo! Ya estamos en 2021 y este nuevo año llega con más incertidumbre que propósitos, con más preguntas que buenos deseos, pero sin duda con mucha esperanza.

AL MENOS en el tema de la pandemia, ya hay una vacuna. O varias, mejor dicho, lo que permite inocular un pequeño pero necesario optimismo sobre lo que viene. No es una pócima mágica que acabará de golpe con el virus que ha matado a más de un millón 800 mil personas en el mundo, pero es un paso en la dirección correcta.

PARA lo que no hay vacuna, sin embargo, es para el resto de los problemas graves que enfrenta México, algunos que viene arrastrando de tiempo atrás y otros que no se tenían previstos y que también reclaman solución.

EN LO ECONÓMICO, se requiere una vacuna que evite esa manía presidencial de creer que la economía se puede manejar por decreto. Porque la riqueza no crece en el Diario Oficial, los empleos no son los que se inventan en los discursos y los inversionistas no creen en la buena voluntad, sino en los hechos y en el Estado de Derecho.

EN CUESTIÓN POLÍTICA, habría que poner a Morena en cuarentena, pues está sufriendo un ataque autoinmune. Los propios grupos dentro del partido presidencial se están dando con todo, como cualquier otro partido, por los cargos y no por los "ideales".

SI BIEN lo perfecto es enemigo de lo posible, en cuestión de administración pública a este gobierno le urge dejar de hacer las cosas al "ahí se va". Cambiar las ocurrencias por la planeación; la ideología por los datos, y privilegiar la conveniencia para el país, no para un solo hombre.

EL BERRINCHE de John Ackerman porque no le dieron a su cuñadito Pablo Amílcar Sandoval...

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