Templo Mayor

AutorF. Bartolomé

VAYA que las cosas se complicaron exponencialmente en los procesos electorales que llegan hoy a su culminación en Tamaulipas y Michoacán.

EL SECUESTRO del candidato a regidor por el PAN en Reynosa, Rodrigo Moreno Ricart, llevó al colmo el enrarecimiento preelectoral provocado por la guerra sucia en la campaña, y que se agravó con la balacera del viernes en Tampico.

ASÍ LAS COSAS, mientras las casillas y los comités electorales municipales estarán fuertemente vigilados, los ciudadanos -con justa razón- podrían dejar de acudir a las urnas por miedo a que algo les ocurra, lo que puede desembocar en un alto abstencionismo.

Y AUNQUE en Michoacán la violencia no se ha hecho presente de manera tan evidente, no dejan de preocupar la guerra de encuestas y los señalamientos de que el narcotráfico puso candidatos a modo en decenas de alcaldías.

SÓLO queda esperar que, pese a los signos ominosos, la sangre no llegue al río en alguna de las dos entidades... o en ambas.

EL QUE PODRÍA terminar el día de hoy metido en un berenjenal es el secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña.

POR UNA PARTE, su jefe, el presidente Felipe Calderón, le dio la responsabilidad directa de supervisar y rendir cuentas sobre los trabajos de rescate y ayuda a la población civil por las inundaciones en Tabasco.

Y POR LA OTRA, el encargado de la política interna tiene frente a sí una jornada más que complicada por las elecciones en Tamaulipas y Michoacán.

A VER SI a Ramírez Acuña no lo acaban sacando del agua... para aventarlo al fuego.

LA EMERGENCIA provocada por las inundaciones en Tabasco descuadró la agenda habitual de Los Pinos.

APENAS el miércoles pasado hubo una reunión...

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